domingo, diciembre 26, 2004

Estúpida Navidad.

Esto de la Navidad cada año pierde más sentido.
¿Por qué no inventamos un nuevo mito colectivo? O sea, si se supone que Jesús no nació en realidad hace 2004 años, ni la noche de un 24 de diciembre, ni lo fueron a ver los borregos y los pastores, ni la Virgen era tan virgen ni dio a luz en un pecebre, ni los reyes eran reyes ni eran magos ni eran tres....
¡Entonces nada es cierto!
¿Qué clase de mundo es éste???
Voy a crear mi propia celebración: en unos días se cumplirán tres meses de la llegada de un ser que fundó un blog donde escribía vivencias que nadie ha podido descrifrar aún.
Con suerte, dentro de dos mil años la gente me venere y me haya colocado en un altar.
(¡Todo lo que puede ocurrírsele a uno después de leer el Mecanoscrit del segon origen!)
A TODOS LOS QUE LEEN, FELICIDADES: Si están acá y aún pueden leer es porque el alcohol no les consumió todas las neuronas en su "Nochebuena".

sábado, diciembre 11, 2004

El último día del otoño.

Se avecina el último día del otoño.
¿Lo tienes presente?
Nunca debes olvidarlo.
El asfalto es gris todavía, y siempre lo será.
A veces me pregunto cuántas pisadas han retenido -o no- esos pasos que dimos juntos, tantas veces.
¿Existe alguien más, que se pregunte estas cosas, aparte de mí? Tú lo sabes bien.
(Por supuesto, no lo sabes).
En cualquier caso, si saliere a caminar, llegase al parque y viera mi rostro reflejado en la turbia agua de la fuente, no habría lágrimas: sólo silencio.
En Europa hay nieve cubriendo al pavimento, mientras acá sólo hay lluvia y niebla que lo vulneran...