sábado, julio 15, 2006

Dulce euforia.


“Time is never time at all,
You can never ever leave
without leaving a piece of youth
And our lives are forever changed
We will never be the same
The more you change the less you feel…”
Smashing Pumpkins, Tonight, tonight.

Todas las noches del mundo deberían comenzar con Tonight, tonight de los Smashing Pumpkins al unísono estentóreo, y con miradas lúbricas, que en pocos minutos abrieran paso a los instintos.

Y escuchando esa canción, te desnudaría el espíritu (tras hacerlo con el cuerpo, por supuesto).

“Believe, believe in me, believe
That life can change,
that you're not stuck in vain
We're not the same,
we're different tonight
Tonight, so brightTonight…”

Ajenos seres morbosos nos custodiarían de reojo (una vez más), las vulvas agitadas se estremecerían bajo las estrellas, y los bálanos furiosos, estarían a punto de estallar.

No debes ser egoísta: piensa que el cuerpo humano tiene más de 650 músculos, para concentrarte sólo en uno. (Pero demuéstrale tu dilección).

“We'll crucify the insincere tonight
We'll make things right,
we'll feel it all tonight
We'll find a way to offer up
the night tonight
The indescribable moments
of your life tonight
The impossible is possible tonight
Believe in me as I believe in you,
tonight.”

Ríe, gime… ¡Grita! Con una voz perfecta: como Billy Corgan, como Kurt Cobain, como Eddie Vedder, como Layne Staley, como Mark Arm, como Chris Cornell… ¡Eso mismo! Conviértete en Chris Cornell.

Y al final, observa muy de cerca cómo emanan eufóricos los torrentes blanquecinos: Surrealismo puro.

Esgrime una sonrisa, y piensa en una línea que te otorgue validez:

…Ya está: Bálanos y arpegios.

1 comentario:

kaguama dijo...

¿qué anduviste haciedno puerkito?