"Tienes que haber vivido cien vidas
para haber escrito lo que escribes"
Tomado de una charla con el admirador de Wilde,
readaptando una cita de Rembrandt.
En cuestión de horas comenzará el otoño boreal, y ya puede percibirse: no llega tarde ni temprano, sino en el momento justo.
En mi existencia siempre es medianoche, y esa medianoche siempre es otoñal.
El arca de los espíritus arcaicos, sagrados y profanos, queda abierta en otoño. El tiempo se detiene casi de modo imperceptible, y luego avanza con premura. La luna de octubre bendice con fervor cada fluido corporal: cada lágrima, cada gota de sangre y cada emisión de semen.
Es otoño de 2006, a los 26 años: juntas confluyen las ilusiones y los deseos, las erecciones fálicas voluntarias e involuntarias, los besos eternos, los sueños, las ilusiones, los recuerdos y los misterios, lo poco que arrebata la Vida y lo mucho que otorga la Muerte...
La música resuena en otoño como en ninguna otra estación, y también en otoño, las campañas tañen con una solemnidad atroz marcando el devenir de los sucesos. (Trágicos, épicos, orgásmicos, agridulces... Es otoño).
"Ni toda la oscuridad del mundo
es capaz de ignorar la luz de una velita"
Carl Sagan, El mundo y sus demonios.
Es otoño de 2006, a los 26 años: la vida cobra sentido cada medianoche.
1 comentario:
Circulares ciclos.
Aquí se va el invierno y con él, la niebla.
Aunque en algunos lugares de la ciudad, persiste, como un rastro del otoño o del invierno,
la mezcla de dos estaciones y cierta melancolía, siempre viene...
Ahora que se aproxima la primavera, todo parece animarse, mas es sólo por la iluminación del día, nada más.
En realidad, sí hay alegría, en cualquier momento, por algo sencillo o no tan simple. Siempre hay alguna alegría.
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