"La vida es un infierno
habitado por almas en pena
quienes nos comparten su agonía."
Iván Barr.
Las últimas horas de noviembre traen consigo un flujo de ideas mórbidas y un silencioso momento de introspección. Con el crepúsculo de hoy y su resolana naranja, termina el mes de los presagios.
Noviembre nos ha mostrado, una vez más, cuán frágiles y vulnerables pueden ser las emociones dentro de los tejidos orgánicos que consumen con premura al cuerpo humano. Y precisamente, como seres humanos, dejamos de no-importar, y pasamos a no-existir.
Nadie existe al final de noviembre después de su último atardecer.
Con los rayos solares vespertinos mueren las ilusiones. En unas cuantas horas las alas que hacen volar a los tiempos convulsos se extenderán sobre las noches frías. Y como siempre ha sucedido en el devenir de las edades, aparecerán nuevos rostros, y huellas de pasos desconocidos marcarán la tierra que pisamos.
El fuego se irá extendiendo gradualmente para terminar en un alud de cenizas que nos cubrirá durante el invierno.
Me concedo unos minutos para hacer lo que mejor sé (quizás lo único), aparte de escribir: salgo a caminar, por el Paseo de la Reforma. Me rodeo del mundo y de sus fobias (dando por hecho que el mundo, en sí mismo, es una fobia). Enfrento a la ausencia con esa provocación recíproca con que me acecha...
Percibo...
El ruido de los autos, el griterío, la velocidad, el non-sense de la estulticia, las charlas baladíes...
La vida sólo pertenece a quienes se lanzan al vacío (y lo hacemos solos).
Pero antes de hacerlo, tengo algo que reprocharle a noviembre: le faltó una escena.
Un final de Michel Gondry, (como el de Eternal Sunshine of a Spotless Mind), donde dos seres humanos caminan y juegan sobre la nieve, superando al frágil y confuso enredijo que une al mundo onírico de la realidad.
Y también tengo algo qué agradecer: el haber disipado esa tenue cortina de humo turquesa que sustentaba a los deseos inalcanzables.
De pronto, todo me queda claro: sigo sin dominar el juego, pero ahora conozco las reglas.
En pocos minutos se acabará la historia...
Y diciembre arribará con un pálpito de nostalgia y extrañeza.
jueves, noviembre 30, 2006
martes, noviembre 28, 2006
Los espacios desolados.
"Tomorrows just an excuse away
So I pull my collar up and face the cold, on my own
The earth laughs beneath my heavy feet
At the blasphemy in my old jangly walk
Steeple guide me to my heart and home..."
Smashing Pumpkins, Thirty-three
¿Cómo lidiar con los espacios ausentes que se han ido quedando atrás todo este tiempo? Una ventana derruída, a punto de desaparecer. ¿Quién se ha asomado todos estos años? ¿Cuántas historias subsiguieron en esa habitación, y en cualquier otra?
Soñé de nuevo en esa habitación. El tiempo era tan ágil (y cada sensación)... Por un momento estuve allí, y cada objeto cobró la vigencia que sólo le otorga el subconsciente a la memoria. Estuvo presente el olor a humedad de aquellos días, el roce del viento fresco al abrir la ventana, y ese triste gato que nos observaba hasta perderse.
Allí estaba su silueta y el rastro de Perry Ellis en mi nariz. Y yo despertaba como si hubiese sido el primer día del otoño boreal (o del invierno, con clamor de fiesta) y la voz de Billy Corgan también estaba ahí.
Y luego de modo incomprensible, las imágenes mutaban: ya no tenía 21 años, tenía 26.
Las paredes a mi alrededor pasaban de ser azules a ser blancas, insípidas. Y había un gran dolor: de nuevo despertaba.
Siluetas y escenas abruptas, un desfile de objetos que fui olvidando en cada ciudad (y en cada mudanza)... Sombras, rastros del semen propio y el ajeno, sombras sin nombre, cera derretida, cenizas esparcidas, vino derramado...
Detesto esos breves instantes de conciencia que simulan ser sueños, sin serlo, y nos abofetean y arrastran sobre el asfalto en horas de vigilia.
So I pull my collar up and face the cold, on my own
The earth laughs beneath my heavy feet
At the blasphemy in my old jangly walk
Steeple guide me to my heart and home..."
Smashing Pumpkins, Thirty-three
¿Cómo lidiar con los espacios ausentes que se han ido quedando atrás todo este tiempo? Una ventana derruída, a punto de desaparecer. ¿Quién se ha asomado todos estos años? ¿Cuántas historias subsiguieron en esa habitación, y en cualquier otra?
Soñé de nuevo en esa habitación. El tiempo era tan ágil (y cada sensación)... Por un momento estuve allí, y cada objeto cobró la vigencia que sólo le otorga el subconsciente a la memoria. Estuvo presente el olor a humedad de aquellos días, el roce del viento fresco al abrir la ventana, y ese triste gato que nos observaba hasta perderse.
Allí estaba su silueta y el rastro de Perry Ellis en mi nariz. Y yo despertaba como si hubiese sido el primer día del otoño boreal (o del invierno, con clamor de fiesta) y la voz de Billy Corgan también estaba ahí.
Y luego de modo incomprensible, las imágenes mutaban: ya no tenía 21 años, tenía 26.
Las paredes a mi alrededor pasaban de ser azules a ser blancas, insípidas. Y había un gran dolor: de nuevo despertaba.
Siluetas y escenas abruptas, un desfile de objetos que fui olvidando en cada ciudad (y en cada mudanza)... Sombras, rastros del semen propio y el ajeno, sombras sin nombre, cera derretida, cenizas esparcidas, vino derramado...
Detesto esos breves instantes de conciencia que simulan ser sueños, sin serlo, y nos abofetean y arrastran sobre el asfalto en horas de vigilia.
viernes, noviembre 24, 2006
La ausencia de una voz.
"And if God is willing, we will meet again someday."
Freddie Mercury, Barcelona.
¿Hace cuánto tiempo se ausentó?
Quince años.
Una voz perfecta, una presencia única. Músico virtuoso, visionario, showman como ningún otro después. Fue capaz de interpretar la obra maestra entre todas las canciones habidas y por haber en mis días grises y azules, alzando la voz con un lirismo impresionante, entonando las líneas de Bryan May.
Un himno inmortal: de entre todas las canciones, sólo una trascenderá al tiempo, perdurando al olvido y a los avatares del destino. Únicamente una voz era capaz de interpretarla: la suya.
Ahora es un cuerpo que yace muerto, con un espíritu eterno.
O sea: el anhelo supremo de cualquier Ser Humano Contemporáneo.
(En mi existencia).
"Theres no time for us
Theres no place for us
What is this thing that builds our dreams yet slips away
From us
Who wants to live forever
Who wants to live forever....?
Theres no chance for us
Its all decided for us
This world has only one sweet moment set aside for us
Who wants to live forever
Who wants to live forever?
Who dares to love forever?
When love must die
But touch my tears with your lips
Touch my world with your fingertips
And we can have forever
And we can love forever
Forever is our today
Who wants to live forever
Who wants to live forever?
Forever is our today
Who waits forever anyway?"
Queen, Who wants to live forever.
martes, noviembre 21, 2006
Noviembre después de la medianoche.
"Tomorrow,
Will it really come?
And if it does come,
Will I still be human?
All I ask of you,
Is one thing that you never do,
Would you put your arms around me,
(I won't tell anyone)."
Morrissey, Tomorrow.
Fin de semana de noviembre, después de la medianoche. La luna, el mes y el otoño comienzan a menguar, dando paso a los días fríos y secos del invierno.
Llega el momento de los amigos que siempre están ahí, los nuevos (los que dejan comentarios en este blog y por fin desnudan su identidad), y los que habrán de manifestarse en los días venideros...
El momento posterior al orgasmo, el instante épico: Morrissey a escasos dos metros de distancia, y perdidos en la multitud (como también en las argucias del mundo), doce mil voces coreando "Panic on the streets of London". Londres tan distante y tan cercana... A años luz de Londres. Ciclos cumplidos, coincidencias reincidentes. Un gorro verde, uno rojo... Uno naranja.
Morrissey se contornea en medio del proscenio (y de la vida durante un par de horas), cantando de modo lastimero (y disfrutándolo).
Y yo con él.
No vine aquí a dar argumentos de mi existencia, sino sólo a testimoniar los rastros de mi ausencia.
"Haven't had a dream in a long time
See, the life I've had
Can make a good man bad
So for once in my life
Let me get what I want
Lord knows, it would be the first time
Lord knows, it would be the first time..."
The Smiths, Please, please let me get what I want.
Una vez más, miles de miradas, lagrimas y gargantas entonan un himno al unísono: el espíritu se exalta, y con alevosía, un par de brazos desconocidos me sujetan con firmeza... Por un momento (que debería ser eterno). Y yo, por supuesto, lo disfruto como si fuera la primera vez que sucede. (Y es que en verdad es la primera, y será la última).
Ojalá algo fuese duradero... Pero nada en esta vida lo es, ni siquiera Morrissey.
De cualquier modo, un viejo anhelo se ha cumplido. Al final sólo quedan los ecos de ese concierto, los recuerdos, los rastros de semen: la vida sigue su lóbrego y sinuoso curso.
Al domingo siguiente (siempre nos queda como último recurso esperar un domingo antes que al Armagedón), las frases en una película vuelven a supurar heridas...
"Life is so much better than you think, my love.
I know, because you managed to fall in love
with though you saw
what's it, you said ten per cent?
five, maybe?
May be if you'd seen it all,
you wouldn't have liked me,
or you would have liked me in spite of everything...
I guess we'll never know."
Frase de "My life without me", guión de Isabel Coixet.
Will it really come?
And if it does come,
Will I still be human?
All I ask of you,
Is one thing that you never do,
Would you put your arms around me,
(I won't tell anyone)."
Morrissey, Tomorrow.
Fin de semana de noviembre, después de la medianoche. La luna, el mes y el otoño comienzan a menguar, dando paso a los días fríos y secos del invierno.
Llega el momento de los amigos que siempre están ahí, los nuevos (los que dejan comentarios en este blog y por fin desnudan su identidad), y los que habrán de manifestarse en los días venideros...
El momento posterior al orgasmo, el instante épico: Morrissey a escasos dos metros de distancia, y perdidos en la multitud (como también en las argucias del mundo), doce mil voces coreando "Panic on the streets of London". Londres tan distante y tan cercana... A años luz de Londres. Ciclos cumplidos, coincidencias reincidentes. Un gorro verde, uno rojo... Uno naranja.
Morrissey se contornea en medio del proscenio (y de la vida durante un par de horas), cantando de modo lastimero (y disfrutándolo).
Y yo con él.
No vine aquí a dar argumentos de mi existencia, sino sólo a testimoniar los rastros de mi ausencia.
"Haven't had a dream in a long time
See, the life I've had
Can make a good man bad
So for once in my life
Let me get what I want
Lord knows, it would be the first time
Lord knows, it would be the first time..."
The Smiths, Please, please let me get what I want.
Una vez más, miles de miradas, lagrimas y gargantas entonan un himno al unísono: el espíritu se exalta, y con alevosía, un par de brazos desconocidos me sujetan con firmeza... Por un momento (que debería ser eterno). Y yo, por supuesto, lo disfruto como si fuera la primera vez que sucede. (Y es que en verdad es la primera, y será la última).
Ojalá algo fuese duradero... Pero nada en esta vida lo es, ni siquiera Morrissey.
De cualquier modo, un viejo anhelo se ha cumplido. Al final sólo quedan los ecos de ese concierto, los recuerdos, los rastros de semen: la vida sigue su lóbrego y sinuoso curso.
Al domingo siguiente (siempre nos queda como último recurso esperar un domingo antes que al Armagedón), las frases en una película vuelven a supurar heridas...
"Life is so much better than you think, my love.
I know, because you managed to fall in love
with though you saw
what's it, you said ten per cent?
five, maybe?
May be if you'd seen it all,
you wouldn't have liked me,
or you would have liked me in spite of everything...
I guess we'll never know."
Frase de "My life without me", guión de Isabel Coixet.
jueves, noviembre 16, 2006
Esta noche: ¡MORRISSEYYYYYYYYYYY!
"I just wanna say
I haven't been away,
I'm still right here
Where I always was
So one day, if you're bored
By all means call me
Because you can do,
But only if you want to..."
Morrissey, The Loop.
Histórico.
¿Cuántas personas pueden concederse el privilegio de presenciar, aunque sea durante un par de horas, el concierto de uno de sus íconos personales?
Cientos de vivencias relacionadas con sus canciones, decenas de párrafos; crónicas, artículos, reseñas, relatos, aforismos, posts incluyendo sus frases, miles de momentos citando sus líneas sardónicas, melancólicas, desoladoras, sublimes: una experiencia meritoria.
Esta noche, después de varios años, se cumplirá uno de esos anhelos por los que cobra sentido continuar respirando:
MORRISSEY EN LA CIUDAD DE MÉXICO, PALACIO DE LOS DEPORTES, 8:30 HRS.
Ya siento quebrada la garganta.
Voy a entrar en trance y extasiarme, antes de volver a la agridulce existencia... Dear God, please help me.
Esta noche irá dedicada a mí mismo, al aquí y el ahora, con un gran abismo de ausencias y un pequeño aporte de significativas presencias; Esta vida, (la mía), es así.
Un hito.
"My love, wherever you are
and whatever you are...
Remember:
LIFE IS A PIGSTY."
domingo, noviembre 12, 2006
Agridulce noviembre.
"Everybody's gotta learn sometime
Everybody's gotta learn sometime
Everybody's gotta learn sometime... Mmm..."
Beck, Everybody's gotta learn sometime.
Una imagen pálida y borrosa en tonos neutros: la carretera, el bosque de niebla: los relatos que nunca habrán de ser compartidos.
Ojalá y los espíritus del bosque tengan una memoria capaz de hacer perdurar los momentos, las sonrisas, las canciones que van quedando atrás como testimonios de besos y sombras ausentes.
Jamás debería terminar noviembre: porque es mejor sentirse mal y sufrir en el vacío, que carecer de emociones estando allí. Pronto llegará diciembre y esa energía mística que otorga validez a nuestros días, se ausentará. El invierno habrá de traer restos de historias inconclusas y lienzos a medio pintar que estarán de más.
Nunca debe comenzarse una historia con una canción de despedida.
"And oh if you stay I'll chase the rainblown fears away
We'll shine like the morning and sin in the sun oh if you stay
We'll be the wild ones running with the dogs today."
Aún es noviembre... Still falls the rain.
"Let's pretend...
...Happy end."
Garbage, You look so fine.
jueves, noviembre 09, 2006
Una despedida: Cicatrices y Cenizas.
"You'll never live the life that I live
I'll never live the life that wakes me in the night
You'll never hear the message I give
You'll say it looks as though I might give up this fight.
You'll say you understand, you'll never understand
I'll say I'll never wake up knowing how or why
I don't know what to believe in, you don't know who I am
You'll say I need appeasing when I start to cry
But never is a promise and I'll never need a lie..."
Fiona Apple, Never is a promise.
Murmullos tras la puerta: los ecos de quienes perdiéndose se reencuentran. Flores marchitas, tallos rotos, hojas secas que caen y se llevan los últimos alientos del otoño.
Sombras, sombras, ¡sombras! Rostros del pasado, tan afines. Fiction in the space between, rastros de semen... Letanías.
Y un tipo que se marcha de nuevo, sin mirar atrás. ¿Hasta cuándo voy a dejar aportes de vida y muerte, sin recibir nada a cambio?
"It's funny how,
even now..."
¿Alguien puede implorar a las estrellas? Estoy cansado, lastimado. No más historias. Esta noche miraré la bóveda celeste como si fuese la última noche del mundo.
¿Eso sirve de algo?
Claro que no.
Adiós.
Now you're free with your history.
(Don't use my ink).
Abre las ventanas, cierra las puertas.
Aprecia el fuego por las noches.
Y con la venia de Dios (o la del diablo),
alguna vez, quizás, de alguna forma,
en algún paso transitorio nos volveremos a encontrar.
Y quizás la historia sea distinta, si arribo primero a la Ciudad.
(Ésta es una de las líneas más tristes que he escrito.)
Buenas noches... Adiós.
lunes, noviembre 06, 2006
Half Gifts.
"I just have to know how to be in the process
Of creating things in a better way
And it hurts but it's a lie that I can't handle it
I still have a world of me-ness to fulfill
I still have a life, and it's a rich one even with mourning
Even with grief and sadness."
Cocteau Twins, Half gifts.
A media tarde y a media luz, un rayo mórbido atraviesa el crepúsculo de otoño, cuando las emociones son apenas la mitad de lo buenas y malas que deben ser... La vida no es vida y tampoco es muerte (pero continuamos respirando), ¡Como si eso bastara!
A los únicos seres capaces de experimentar la felicidad en esta vida, se les denomina cadáveres.
Por lo demás, no hay mucho qué escribir: emociones crispadas, medias cartas que narran la mitad de una historia, que debería proseguir o terminar; la mitad de un relato propio, y la otra de uno ajeno. El deseo, el ser ausente que siempre está y el ser presente que importa a medias... Ventanas abiertas a media hoja, despedidas anunciadas y plazos que ya se cumplen...
Y mucha angustia tras la puerta. La vida debería ser algo más que una maldita espera.
Y mientras tanto, sólo deseos, ilusiones, esperanzas: agonía.
"Half of a letter
Tells half a story
The way I see it
It's half the worry
Where I came from
I forgot too soon...
East of the sun
And west of the moon."
a-ha, East of the sun (west of the moon).
Of creating things in a better way
And it hurts but it's a lie that I can't handle it
I still have a world of me-ness to fulfill
I still have a life, and it's a rich one even with mourning
Even with grief and sadness."
Cocteau Twins, Half gifts.
A media tarde y a media luz, un rayo mórbido atraviesa el crepúsculo de otoño, cuando las emociones son apenas la mitad de lo buenas y malas que deben ser... La vida no es vida y tampoco es muerte (pero continuamos respirando), ¡Como si eso bastara!
A los únicos seres capaces de experimentar la felicidad en esta vida, se les denomina cadáveres.
Por lo demás, no hay mucho qué escribir: emociones crispadas, medias cartas que narran la mitad de una historia, que debería proseguir o terminar; la mitad de un relato propio, y la otra de uno ajeno. El deseo, el ser ausente que siempre está y el ser presente que importa a medias... Ventanas abiertas a media hoja, despedidas anunciadas y plazos que ya se cumplen...
Y mucha angustia tras la puerta. La vida debería ser algo más que una maldita espera.
Y mientras tanto, sólo deseos, ilusiones, esperanzas: agonía.
"Half of a letter
Tells half a story
The way I see it
It's half the worry
Where I came from
I forgot too soon...
East of the sun
And west of the moon."
a-ha, East of the sun (west of the moon).
miércoles, noviembre 01, 2006
¡Noviembreeeeeeeeee! Engendró un monstruo.
"Come on and do something new
I know you love one person
so why cant you love two?
Aah ...
Give a little something
Give a little something
To my love life
To my love life
My love life
Oh ..."
Morrissey, My love life.
Noviembre: el mes perfecto. Nos concede el privilegio de subsistir en el limbo de la vida y la muerte, unificando a los opuestos, equilibrando toda energía que provee de sentido a los humanos. Noviembre descarga emociones vivenciales como ningún otro mes del año. Nos cautiva en el crepúsculo, nos conmueve, y en el fondo, punza.
Duele mucho (este año duele más).
Algo se ha engendrado en lo profundo, removiendo sensaciones muy añejas, por poco olvidadas. La ilusión de sentir y emocionarse, y luego evadirse, postergar lo que se ha decidido hacer, justo como un niño...
"Sleep on and dream of Love
Because it's the closest you will
Get to love
Poor twisted child
So ugly, so ugly
Poor twisted child
Oh hug me, oh hug me
One November
Spawned a monster
In the shape of this child
Who later cried..."
Morrissey, November spawned a monster.
¿Qué sigue?
¿Estás ahí, en alguna parte del Universo?
¿Existes?
¿Eres capaz de sentir lo que yo siento?...
¿Al mismo tiempo?...
No, por desgracia no es así.
Al mundo le faltan puntos cardinales hacia dónde dirigirse cuando los hemos recorrido todos.
I know you love one person
so why cant you love two?
Aah ...
Give a little something
Give a little something
To my love life
To my love life
My love life
Oh ..."
Morrissey, My love life.
Noviembre: el mes perfecto. Nos concede el privilegio de subsistir en el limbo de la vida y la muerte, unificando a los opuestos, equilibrando toda energía que provee de sentido a los humanos. Noviembre descarga emociones vivenciales como ningún otro mes del año. Nos cautiva en el crepúsculo, nos conmueve, y en el fondo, punza.
Duele mucho (este año duele más).
Algo se ha engendrado en lo profundo, removiendo sensaciones muy añejas, por poco olvidadas. La ilusión de sentir y emocionarse, y luego evadirse, postergar lo que se ha decidido hacer, justo como un niño...
"Sleep on and dream of Love
Because it's the closest you will
Get to love
Poor twisted child
So ugly, so ugly
Poor twisted child
Oh hug me, oh hug me
One November
Spawned a monster
In the shape of this child
Who later cried..."
Morrissey, November spawned a monster.
¿Qué sigue?
¿Estás ahí, en alguna parte del Universo?
¿Existes?
¿Eres capaz de sentir lo que yo siento?...
¿Al mismo tiempo?...
No, por desgracia no es así.
Al mundo le faltan puntos cardinales hacia dónde dirigirse cuando los hemos recorrido todos.
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