"Running over the same old ground
what have we found?
The same old fears,
wish you were here."
Pink Floyd, Wish you were here.
De pié, observando hacia la ventana que ilumina mi recámara, estoy de lo más 'down'. Me empastillé con paracetamol para dormir un buen rato y ahora sufro las consecuencias.
Las mañanas son terribles, como también lo son las tardes y sus noches.
Tendré que recurrir a Ibardhim y escribir algo mórbido para cobrar un poco de ánimo. Se me ocurre algo fácil: es una tarde de enero y su vida no tiene sentido, una vez más está pseudo dopado y observa hacia la ventana.
Se tumba en el suelo y se la pasa escuchando "Wish you were here." No es que se la dedique a nadie, nada de eso. Más bien la escucha tanto porque de esa forma logra echarse de menos a sí mismo.
Y en medio hay un océano, eones de tiempo hacia cualquier sitio que no exista, si es que llega a vivir tanto.