miércoles, marzo 23, 2005

Frases del día.

1. En la cocina, a la hora del almuerzo, con La mujer sin sonrisa:
-Yo creo que en tu vida pasada fuiste un gato.
-Sí, eso pienso también -contesté-. ¿Habré sido un gato gordo, o un gato flaco?
-No lo sé, pero de algo estoy segura: fuiste un gato muy cariñoso.
2. En una charla, durante un curso de fotografía:
"He visto a muchos de los mejores talentos de mi generación desvanecer su vanidad en esfínteres estrechos".
3. Al final de mi discurso para la ponencia de cultura alternativa:
"Si los ofendí un poco, ofrezco disculpas. Y si los ofendí mucho, es porque de acuerdo al sapo es la pedrada."

jueves, marzo 17, 2005

Angustia.

¿Qué resulta más angustioso para alguien que se dedica a escribir?
Hoy estuve pensando al respecto.
Y de repente se me ocurrió...
Me angustia que la gente que me lee no sienta lo que yo siento cuando escribo, por eso, siempre trato de captar todo, tengo esa obsesión: ayer viajaba en el autobús, por la noche, mientras escuchaba un disco de Siouxsie and The Banshees -el mismo que escucho siempre, "Twice upon a time", el viento arreciaba, y "Cities in dust" se infiltraba en mi conciencia. Pensé en una secuencia adaptada a mi próximo relato, y entonces, visualicé a Ithuriel, angustiado, caminando por las calles de un pueblo, una noche de junio...
"Todas las casas parecían deshabitadas, las ventanas abiertas le daban la sensación de añorar algo, fijó la vista en un jarrón y se preguntó cuál habría sido la historia de éste, quién lo habría colocado allí, cuántas flores marchitas habrían sido contenidas en su interior, y si el hedor pútrido de éstas se esparció por varios días. Pensaba y repensaba... En todo.
La ciudad lucía abandonada, y él no tenía a dónde huir, pues en realidad, cada pueblo en la región se encontraba en condiciones similares. La guerra había comenzado. Y no sólo eso, sino que de modo casi imperceptible, miles de habitantes habían desaparecido de la forma más cruel, más insólita.
Caminó y con agitación ominosa, entró en una propiedad, que hacía mucho tiempo había sido un beneficio de café. Allí, en un rincón de la galera, se postró sobre el suelo y acomodó su mochila. Sacó el discman, se colocó los audífonos y con la música se arrulló, por unos instantes. Era la voz de Siouxsie que cantaba 'Cities in dust', allí, en la más sombría y completa soledad.
Water was running;
children were running
We found you hiding,
we found you lying
Water was running;
children were running
We found you hiding,
we found you lying
your city lies in dust..."
Ok, ése fue el pasaje.
¿De verdad eso logra angustiar a alguien? por qué carajos no escribo como Jack Kerouac, cuando mandaba a todos a la mierda, en frases como "los libros son una mierda, el cine es una mierda, la televisión es una mierda... Váyanse todos a la mierda!"
Y yo, en mi calidad de lector, me conmovía, pensaba en mis adentros, "qué privilegio, Kerouac me está mandando a la mierda de un modo magistral. Quiero equipararlo alguna vez, en algún relato".
Pero aún no sé si lo he logrado.
Por ahora pienso que todo es cuestión de asumir la esencia de las atmósferas, de los ambientes y de los personajes, como si fuese la mía propia. A veces me pongo en el lugar de Ituriel y siento lástima por el mundo, lo veo llorar acurrucado escribiendo todas las noches mientras muere un poco. Otras, en cambio, pienso en su contraparte -que también es su complemento-: aquel Ser quien vivía pregonando frases profanas bajo los efectos de los ácidos que consumía...
Y entonces me río mucho de la decadencia.
Pero aún no sé si soy capaz de transmitir lo mismo al lector. Es mi reto. Afortunadamente, la mejor angustia sólo involucra a uno mismo.
Y desafortunadamente es la más peligrosa.

lunes, marzo 14, 2005

Stevie Nicks.


"She is like a cat in the dark, and then, she is the darkness..."

Stevie Nicks, Voz Perfecta No. 6

domingo, marzo 13, 2005

Años Luz.

"The inner ghost comes slowly,
and burn my spirit in a sea of needles"
Iván Barr.

"La sombra interna" me acecha todo el tiempo. A veces es un rumor, a veces una lágrima, pero siempre está ahí. Nunca ha sido revelada, y sin embargo, sé que se arrastra lentamente.
Me persigue mientras camino, y si apresuro el paso, se me pone en frente.
A veces es un rumor, otras un áspero comentario. Pero la detesto más cuando es una sensación que deambula en mi interior. Es entonces cuando entiendo que tendré que acabar conmigo mismo para acabar con ella.
¿Todos tenemos una historia qué contar?
Así es. todos la tenemos.
Fuimos alguien-abrazando-a-alguien.
Besamos y sentimos, pensamos que sería de esa manera, por siempre. (Sin entender que el 'siempre' es un concepto que va más allá del entendimiento humano).
Ok, sombra interna, sólo puedo hacer algo contigo: me burlaré bastante. Porque lo que 'fue' ya no es, y poco puedo hacer por tí.
A Londres, con amor.
A cualquier otro lugar, con esperanza.
A Madrid con sueños.
A los confines del olvido, con paciencia.

sábado, marzo 12, 2005

Hay vida después del 11 de marzo.

Ante la insistencia de algunas personas, sobre cómo alguien que siempre escribe historias depresivas/caóticas/trágicas/enfermizas/melancólicas puede subsistir en este mundo, enuncio aquí a manera de justificación una lista de diez razones que bien pueden darles una idea:
10. Por la facilidad con que los personajes de varios relatos entran y salen en la vida -tanto real como virtual-, de un tipo de 24 que suele escribir todas las noches.
09. Porque Chú, mi Biógrafa, quedaría desempleada si no le diera más vivencias qué escribir. Esto desencadenaría una entrega total a los placeres del vino y de la carne que demostrarían que los humanos somos algo más que un conjunto de órganos y tejidos capaces de sentir dolor. Y esto no conviene a los gobiernos postmodernos.
08. Porque tengo un par de cuentos que deben salir del cajón en que están guardados y ser leídos por al menos, una veintena de personas.
07. Porque no he hecho el amor en varios años (tener sexo es sólo eso) y quiero hacerlo por lo menos, unas cinco veces más.
06. Porque Ithuriel (uno de mis personajes predilectos) debe refugiarse en una iglesia en llamas, cuando la guerra haya comenzado.
05. Porque mi encarnación del 'Señor Dalloway', debe organizar una seminal y orgásmica fiesta de cumpleaños antes de los 30.
04. Porque he quemado al menos una décima parte de mis neuronas asociando mis recuerdos con la música, y aún me faltan muchos discos por escuchar.
03. Porque Morrissey me debe un par de conciertos en donde cierra con "There is a light that never goes out".
02. Porque adentro de un ataúd, uno no puede darse el lujo de escuchar el ronroneo de un gato.
01. Porque en algún momento dentro de los próximos años tengo que abrazar a Gheesh durante más de 30 mins. a mitad de una calle de Madrid.

viernes, marzo 11, 2005

Beth Gibbons.


"Mysteries of love, when war is no more,
I'll be there anytime..."
Beth Gibbons, Voz Perfecta No. 5

viernes, marzo 04, 2005

Últimas noches de invierno, luna menguante.

Primer viernes de marzo, 2005. Luna menguante.
El reflejo de los faroles sobre los charcos en las calle, el olor a humedad, la suave brisa y la melancolía siguiéndome los pasos: allí, donde las lágrimas se vuelven cenizas, donde los Dioses fueron sepultados y su corona de espinas cremada en una hoguera...
Donde las sombras arrastran sus lamentos y los ángeles eternos vagan sobre el agua...
Y los gatos se regocijan, traspolándose a sitios idílicos que escapan del entendimiento humano...
Es justo allí, donde enciendo un cigarrillo, y de pronto veo mi espíritu confundirse entre las sombras con un halo de misterio: porta un discreto destello de luz entre las manos, que habrá de encenderse pronto.
El viento avivará la llama.
Lo he previsto en sueños.