¿Qué resulta más angustioso para alguien que se dedica a escribir?
Hoy estuve pensando al respecto.
Y de repente se me ocurrió...
Me angustia que la gente que me lee no sienta lo que yo siento cuando escribo, por eso, siempre trato de captar todo, tengo esa obsesión: ayer viajaba en el autobús, por la noche, mientras escuchaba un disco de Siouxsie and The Banshees -el mismo que escucho siempre, "Twice upon a time", el viento arreciaba, y "Cities in dust" se infiltraba en mi conciencia. Pensé en una secuencia adaptada a mi próximo relato, y entonces, visualicé a Ithuriel, angustiado, caminando por las calles de un pueblo, una noche de junio...
"Todas las casas parecían deshabitadas, las ventanas abiertas le daban la sensación de añorar algo, fijó la vista en un jarrón y se preguntó cuál habría sido la historia de éste, quién lo habría colocado allí, cuántas flores marchitas habrían sido contenidas en su interior, y si el hedor pútrido de éstas se esparció por varios días. Pensaba y repensaba... En todo.
La ciudad lucía abandonada, y él no tenía a dónde huir, pues en realidad, cada pueblo en la región se encontraba en condiciones similares. La guerra había comenzado. Y no sólo eso, sino que de modo casi imperceptible, miles de habitantes habían desaparecido de la forma más cruel, más insólita.
Caminó y con agitación ominosa, entró en una propiedad, que hacía mucho tiempo había sido un beneficio de café. Allí, en un rincón de la galera, se postró sobre el suelo y acomodó su mochila. Sacó el discman, se colocó los audífonos y con la música se arrulló, por unos instantes. Era la voz de Siouxsie que cantaba 'Cities in dust', allí, en la más sombría y completa soledad.
Water was running;
children were running
We found you hiding,
we found you lying
Water was running;
children were running
We found you hiding,
we found you lying
your city lies in dust..."
Ok, ése fue el pasaje.
¿De verdad eso logra angustiar a alguien? por qué carajos no escribo como Jack Kerouac, cuando mandaba a todos a la mierda, en frases como "los libros son una mierda, el cine es una mierda, la televisión es una mierda... Váyanse todos a la mierda!"
Y yo, en mi calidad de lector, me conmovía, pensaba en mis adentros, "qué privilegio, Kerouac me está mandando a la mierda de un modo magistral. Quiero equipararlo alguna vez, en algún relato".
Pero aún no sé si lo he logrado.
Por ahora pienso que todo es cuestión de asumir la esencia de las atmósferas, de los ambientes y de los personajes, como si fuese la mía propia. A veces me pongo en el lugar de Ituriel y siento lástima por el mundo, lo veo llorar acurrucado escribiendo todas las noches mientras muere un poco. Otras, en cambio, pienso en su contraparte -que también es su complemento-: aquel Ser quien vivía pregonando frases profanas bajo los efectos de los ácidos que consumía...
Y entonces me río mucho de la decadencia.
Pero aún no sé si soy capaz de transmitir lo mismo al lector. Es mi reto. Afortunadamente, la mejor angustia sólo involucra a uno mismo.
Y desafortunadamente es la más peligrosa.