"The world is filled with their broken empty dreams..."
Dead can dance, Don't fade away.
En esta víspera coinciden un ritual antiguo y un reencuentro: Rosh Hashanah y una historia inconclusa (que ya no lo será).
Todo mientras el mundo agoniza y se tira por la borda...
En un momento de insensatez, cualquier infrahumano quebraría el cristal con una silla y se arrojaría desde el piso 15, dejando un discreto y exquisito rastro de sangre marcado en las esquirlas.
Yo me doblaría de risa.
Cualquier infrahumano lo haría, cualquiera, pero no yo.
Hoy no,
No esta noche.
A escasos minutos del anochecer, discretos rayos solares logran infiltrarse en el horizonte nublado.
Así es, el Sol aún resplandece, las conmemoraciones continúan... Y algunos hechos que no sucedían desde hace mucho, sucederán.
Es cuestión de horas.
Hasta las frases ingenuas sonarían convenientes esta noche.
"I don't care if monday's black
tuesday, wednesday heart attack
thursday never looking back
it's friday I'm in love!"
The Cure, Friday I'm in love.
viernes, septiembre 22, 2006
jueves, septiembre 21, 2006
Equinoccio de otoño: 2006 a los 26.
"Tienes que haber vivido cien vidas
para haber escrito lo que escribes"
Tomado de una charla con el admirador de Wilde,
readaptando una cita de Rembrandt.
En cuestión de horas comenzará el otoño boreal, y ya puede percibirse: no llega tarde ni temprano, sino en el momento justo.
En mi existencia siempre es medianoche, y esa medianoche siempre es otoñal.
El arca de los espíritus arcaicos, sagrados y profanos, queda abierta en otoño. El tiempo se detiene casi de modo imperceptible, y luego avanza con premura. La luna de octubre bendice con fervor cada fluido corporal: cada lágrima, cada gota de sangre y cada emisión de semen.
Es otoño de 2006, a los 26 años: juntas confluyen las ilusiones y los deseos, las erecciones fálicas voluntarias e involuntarias, los besos eternos, los sueños, las ilusiones, los recuerdos y los misterios, lo poco que arrebata la Vida y lo mucho que otorga la Muerte...
La música resuena en otoño como en ninguna otra estación, y también en otoño, las campañas tañen con una solemnidad atroz marcando el devenir de los sucesos. (Trágicos, épicos, orgásmicos, agridulces... Es otoño).
"Ni toda la oscuridad del mundo
es capaz de ignorar la luz de una velita"
Carl Sagan, El mundo y sus demonios.
Es otoño de 2006, a los 26 años: la vida cobra sentido cada medianoche.
para haber escrito lo que escribes"
Tomado de una charla con el admirador de Wilde,
readaptando una cita de Rembrandt.
En cuestión de horas comenzará el otoño boreal, y ya puede percibirse: no llega tarde ni temprano, sino en el momento justo.
En mi existencia siempre es medianoche, y esa medianoche siempre es otoñal.
El arca de los espíritus arcaicos, sagrados y profanos, queda abierta en otoño. El tiempo se detiene casi de modo imperceptible, y luego avanza con premura. La luna de octubre bendice con fervor cada fluido corporal: cada lágrima, cada gota de sangre y cada emisión de semen.
Es otoño de 2006, a los 26 años: juntas confluyen las ilusiones y los deseos, las erecciones fálicas voluntarias e involuntarias, los besos eternos, los sueños, las ilusiones, los recuerdos y los misterios, lo poco que arrebata la Vida y lo mucho que otorga la Muerte...
La música resuena en otoño como en ninguna otra estación, y también en otoño, las campañas tañen con una solemnidad atroz marcando el devenir de los sucesos. (Trágicos, épicos, orgásmicos, agridulces... Es otoño).
"Ni toda la oscuridad del mundo
es capaz de ignorar la luz de una velita"
Carl Sagan, El mundo y sus demonios.
Es otoño de 2006, a los 26 años: la vida cobra sentido cada medianoche.
martes, septiembre 19, 2006
Luna Menguante: la Cruz y la Espada.
"Usted y occidente están condenados,
como pueden ver con la derrota en Iraq,
Afganistán, Chechenia y el resto del mundo...
Romperemos la cruz, derramaremos el licor
y aplicaremos el impuesto per cápita.
Entonces, las únicas alternativas
serán la conversión (al Islam) o la espada."
Gran Consejo Mujaidín de la Shura,
(Dirigiéndose a Benedicto XVI).
Tensión en Occidente:
No importa ya si la controversia discursiva de Joseph Ratzinger fue ocasionada por una discreta provocación premeditada o debido a una mala interpretación llevada al extremo. De cualquier modo, los ecos de una turba bélica, un magnicidio en el Vaticano o un atentado terrorista resuenan en estos días como en realidad ha venido sucediendo hace un milenio atrás, cuando en 1095, el papa en turno Urbano II, convocó a las Cruzadas al grito de "¡Dios lo pide!"
Y desde entonces, el mundo no ha cambiado mucho.
"Tensión" ha sido un vocablo constante estos últimos mil años...
Y nunca antes tan vigente.
Detesto y al mismo tiempo agradezco, esa parte de mi existencia que en un vuelco desorbitado se sincroniza con los Sucesos del Mundo.
Tensión. Incertidumbre. Desánimo manifiesto. Estrés. Caos. Soledad, melancolía...
Puertas que se cierran de golpe y pequeñas ventilas que asoman un haz de luz.
"So where is the hope,
and the faith...
And the...
love?
Where do we go?"
U2, If God will send his angels.
como pueden ver con la derrota en Iraq,
Afganistán, Chechenia y el resto del mundo...
Romperemos la cruz, derramaremos el licor
y aplicaremos el impuesto per cápita.
Entonces, las únicas alternativas
serán la conversión (al Islam) o la espada."
Gran Consejo Mujaidín de la Shura,
(Dirigiéndose a Benedicto XVI).
Tensión en Occidente:
No importa ya si la controversia discursiva de Joseph Ratzinger fue ocasionada por una discreta provocación premeditada o debido a una mala interpretación llevada al extremo. De cualquier modo, los ecos de una turba bélica, un magnicidio en el Vaticano o un atentado terrorista resuenan en estos días como en realidad ha venido sucediendo hace un milenio atrás, cuando en 1095, el papa en turno Urbano II, convocó a las Cruzadas al grito de "¡Dios lo pide!"
Y desde entonces, el mundo no ha cambiado mucho.
"Tensión" ha sido un vocablo constante estos últimos mil años...
Y nunca antes tan vigente.
Detesto y al mismo tiempo agradezco, esa parte de mi existencia que en un vuelco desorbitado se sincroniza con los Sucesos del Mundo.
Tensión. Incertidumbre. Desánimo manifiesto. Estrés. Caos. Soledad, melancolía...
Puertas que se cierran de golpe y pequeñas ventilas que asoman un haz de luz.
"So where is the hope,
and the faith...
And the...
love?
Where do we go?"
U2, If God will send his angels.
lunes, septiembre 18, 2006
Agridulce y el espacio #9.
"You let me violate you, you let me desecrate you
You let me penetrate you, you let me complicate you
Help me I broke apart my insides,
help me I've got no soul to tell
Help me the only thing
that works for me,
help me get away from myself
I want to fuck you like an animal!"
Nine Inch Nails, Closer.
Medianoche a mitad de la avenida, en la línea justa que divide los relatos...
En el Centro Histórico sopla un viento frío y desolador, mezcla de salitre, plomo y ese olorsillo que dejan a su paso los espíritus antiguos cuyos nombres quedaron olvidados en las postrimerías del Tiempo. La atmósfera densa, densísima, emerge de cualquier punto: del asfalto negro, de las construcciones antiquísimas y derruidas que revelan una agonía perenne, del silencio súbito...
A unos cuantos pasos, un punto de luz neón ilumina la calle.
Y en el interior, voces inconfundibles entonan Himnos de los Tiempos. El sitio es una hoguera de arquetipos: todos malditos y todos benditos.
Al fondo, junto a la barra, sobresale otro punto áureo. Miles de ideas mías cruzan el firmamento: es una réplica de Chris Cornell, o mejor aún, de Trent Reznor charlando como Leonard Cohen. No. Quizás es Ville Valo.
Es todos ellos y no es ninguno: los conoce bastante bien, y aún se da tiempo para referenciar a Leavitt y a Bolaño. Al amparo de las cervezas, una sensación de estupor y deseo sexual se engendra tanto en el cuerpo como en el espíritu (y se concentra en el interior de los jeans)...
Y luego, un vuelo nocturno desde ese sitio hacia el sacrosanto espacio #9: donde moran libremente los fluidos, las secreciones, hiede a testosterona y el mundo lúbrico se regocija siendo doblemente seminal...
Sueños espasmódicos, espasmos oníricos: la noche y después el amanecer, una conjunción perfecta.
Y al final, entre risas, una palabra suya para describirme:
BITTERSWEET.
"Break this bittersweet spell on me
lost in the arms of destiny..."
Lauri Ylonen, Ville Valo & Apocalyptica.
You let me penetrate you, you let me complicate you
Help me I broke apart my insides,
help me I've got no soul to tell
Help me the only thing
that works for me,
help me get away from myself
I want to fuck you like an animal!"
Nine Inch Nails, Closer.
Medianoche a mitad de la avenida, en la línea justa que divide los relatos...
En el Centro Histórico sopla un viento frío y desolador, mezcla de salitre, plomo y ese olorsillo que dejan a su paso los espíritus antiguos cuyos nombres quedaron olvidados en las postrimerías del Tiempo. La atmósfera densa, densísima, emerge de cualquier punto: del asfalto negro, de las construcciones antiquísimas y derruidas que revelan una agonía perenne, del silencio súbito...
A unos cuantos pasos, un punto de luz neón ilumina la calle.
Y en el interior, voces inconfundibles entonan Himnos de los Tiempos. El sitio es una hoguera de arquetipos: todos malditos y todos benditos.
Al fondo, junto a la barra, sobresale otro punto áureo. Miles de ideas mías cruzan el firmamento: es una réplica de Chris Cornell, o mejor aún, de Trent Reznor charlando como Leonard Cohen. No. Quizás es Ville Valo.
Es todos ellos y no es ninguno: los conoce bastante bien, y aún se da tiempo para referenciar a Leavitt y a Bolaño. Al amparo de las cervezas, una sensación de estupor y deseo sexual se engendra tanto en el cuerpo como en el espíritu (y se concentra en el interior de los jeans)...
Y luego, un vuelo nocturno desde ese sitio hacia el sacrosanto espacio #9: donde moran libremente los fluidos, las secreciones, hiede a testosterona y el mundo lúbrico se regocija siendo doblemente seminal...
Sueños espasmódicos, espasmos oníricos: la noche y después el amanecer, una conjunción perfecta.
Y al final, entre risas, una palabra suya para describirme:
BITTERSWEET.
"Break this bittersweet spell on me
lost in the arms of destiny..."
Lauri Ylonen, Ville Valo & Apocalyptica.
jueves, septiembre 14, 2006
El sueño y el abismo.
Una sensación de opresión sobre el pecho, 4:30 de la mañana, una escena... Miles de bengalas centelleantes irrumpiendo en la habitación, antorchas portadas por sombras desfilando frente a mí... Palpitaciones ajetreadas, fragmentos de sueños inconclusos, íncubos, demonios marmóreos, y luego un abismo insondable, murmullos, una agonía incesante.
Luego la realidad: Uno de los peores días: el colapso.
El reencuentro a mitad de una avenida interminable, el reproche, la negación: el vacío. ¿Y qué esperabas?
Did they get you trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change? And did you exchange
a walk on part in the war for a lead role in a cage?
Años luz entre tú y yo, siempre son los años, siempre las horas.
Y luego, la noticia del deceso. ¿A qué debías esa prisa por liberar tu espíritu? Ahora no podré encontrarte tan fácilmente.
Y después, las ilusiones que no lo fueron. "Nothing is full of anything, the doors are shut."
Y para terminar, el colapso, el tiempo que transcurre y no fluctúa desde el piso 15: la neurosis y la ignominia de los humanos, malditos humanos, si tan sólo no existieran (pero es que, ¿en verdad existen?)
If all of the strength
And all of the courage
Come and lift me from this place
I know I could love you much better than this
Full of grace...
Luego la realidad: Uno de los peores días: el colapso.
El reencuentro a mitad de una avenida interminable, el reproche, la negación: el vacío. ¿Y qué esperabas?
Did they get you trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change? And did you exchange
a walk on part in the war for a lead role in a cage?
Años luz entre tú y yo, siempre son los años, siempre las horas.
Y luego, la noticia del deceso. ¿A qué debías esa prisa por liberar tu espíritu? Ahora no podré encontrarte tan fácilmente.
Y después, las ilusiones que no lo fueron. "Nothing is full of anything, the doors are shut."
Y para terminar, el colapso, el tiempo que transcurre y no fluctúa desde el piso 15: la neurosis y la ignominia de los humanos, malditos humanos, si tan sólo no existieran (pero es que, ¿en verdad existen?)
If all of the strength
And all of the courage
Come and lift me from this place
I know I could love you much better than this
Full of grace...
lunes, septiembre 11, 2006
Lunes de septiembre negro.
"And whatever is going down
Will you follow around,
That's how you fight loneliness
You laugh at every joke
drag your blanket blindy
fill your heart with smoke..."
Wilko, How to fight loneliness.
Despertar solo es tan patético como despertar con alguien cuyo nombre no recuerdas, a quien besabas y abrazabas la noche anterior mientras piensabas en alguien ausente. Dormir junto a un gato de felpa, que aún siendo inanimado, te brinde más calor que la mayoría de las personas con quienes compartes tu día, es aún más decadente.
Observar la pared lisa, sin manchas ni fisuras, tener la mente en blanco para luego lidiar con dos ideas constantes: la soledad y la vida. Mi vida y la soledad, mi soledad y la vida.
Y luego ingeniarse una ilusión, iniciando (para variar) la semana como en el agridulce desenlace de Billy Hollywood's screen kiss...
Despertar en la ciudad:
Pasar el fin de semana recorriendo calles y avenidas que como cualesquiera otros sitios sobre la Tierra, resultan deprimentes...
Y después detenerme a pensar... Si tan sólo fuese posible que las historias tomaran rumbos incógnitos, para terminar caminando otras calles, marcando otros pasos, dejando atrás los rastros de otras huellas.. Si las puertas no se cerraran de golpe antes de atravesarlas, si las estaciones del subterráneo no fueran tan desoladoras, Auditorio, Polanco, King's Cross, si tan sólo Dido nunca hubiera cantado Take my hand...
Pero en realidad, las historias primigenias que dieron lugar a otras, se perdieron y fueron olvidándose en el camino.
Es curioso que a medida que transcurren los años, uno se vuelva cómplice y protagonista de aquellas acciones que alguna vez, hace mucho, nos lastimaron.
Y mientras eso sucede, "la despedida continúa, lenta e inescrutable..."
El otoño se aproxima de modo atroz, ofreciendo la oportunidad de que este año el fuego se vuelva cian y el viento, malva.
Will you follow around,
That's how you fight loneliness
You laugh at every joke
drag your blanket blindy
fill your heart with smoke..."
Wilko, How to fight loneliness.
Despertar solo es tan patético como despertar con alguien cuyo nombre no recuerdas, a quien besabas y abrazabas la noche anterior mientras piensabas en alguien ausente. Dormir junto a un gato de felpa, que aún siendo inanimado, te brinde más calor que la mayoría de las personas con quienes compartes tu día, es aún más decadente.
Observar la pared lisa, sin manchas ni fisuras, tener la mente en blanco para luego lidiar con dos ideas constantes: la soledad y la vida. Mi vida y la soledad, mi soledad y la vida.
Y luego ingeniarse una ilusión, iniciando (para variar) la semana como en el agridulce desenlace de Billy Hollywood's screen kiss...
Despertar en la ciudad:
Pasar el fin de semana recorriendo calles y avenidas que como cualesquiera otros sitios sobre la Tierra, resultan deprimentes...
Y después detenerme a pensar... Si tan sólo fuese posible que las historias tomaran rumbos incógnitos, para terminar caminando otras calles, marcando otros pasos, dejando atrás los rastros de otras huellas.. Si las puertas no se cerraran de golpe antes de atravesarlas, si las estaciones del subterráneo no fueran tan desoladoras, Auditorio, Polanco, King's Cross, si tan sólo Dido nunca hubiera cantado Take my hand...
Pero en realidad, las historias primigenias que dieron lugar a otras, se perdieron y fueron olvidándose en el camino.
Es curioso que a medida que transcurren los años, uno se vuelva cómplice y protagonista de aquellas acciones que alguna vez, hace mucho, nos lastimaron.
Y mientras eso sucede, "la despedida continúa, lenta e inescrutable..."
El otoño se aproxima de modo atroz, ofreciendo la oportunidad de que este año el fuego se vuelva cian y el viento, malva.
lunes, septiembre 04, 2006
Los momentos furtivos.

"Hasta que no llegue la muerte
lo único seguro en esta vida
es la soledad;
y la soledad es libertad"
Anónimo, [copiado de un muro urbano].
Álgidas son las experiencias al caminar en esta ciudad, como también álgidas son las emociones. En un punto y en otro, la libertad acecha, otorgando un sinnúmero de ideas furtivas: de la primera mirada al éxtasis efímero, del primer gato citadino capturado con suerte en una fotografía, al primer dejo de melancolía que produce un fin de semana solitario. (Cohabitando con millones de seres humanos, pero en el fondo, solo).
Y todo transcurre con una agilidad desmesurada, como los vagones del Metro, como el trayecto de los automóviles, como los amaneceres ocres y los crepúsculos purpúreos, como las visitas guiadas a los museos, como el paso de las horas...
Todo fluye en un rapsódico caos que en algunos instantes, (sobre todo en últimas fechas) da la impresión de lanzar por la borda a la ciudad y al país. (Lo cual resulta demasiado tentador y estimulante).
Pero no todas las emociones son efímeras. Algunas se engendran lentamente, y en determinados momentos del día, explotan.
Quiero pensar que es así.
¿Tú qué crees?
miércoles, agosto 30, 2006
El alquimista multicolor.
"Here shall we live in this terrible town
Where the price for our minds
shall squeeze them tight like a fist
And the walls shall have eyes
And the doors shall have ears
But we'll dance in their dark
And they'll play with our lives
Like a Slow Burn
Leading us on and on and on
Like a Slow Burn..."
David Bowie, Slow Burn.
Where the price for our minds
shall squeeze them tight like a fist
And the walls shall have eyes
And the doors shall have ears
But we'll dance in their dark
And they'll play with our lives
Like a Slow Burn
Leading us on and on and on
Like a Slow Burn..."
David Bowie, Slow Burn.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Es algo muy sencillo de responder (y al mismo tiempo, bastante complejo), pues sólo se lo debo a una persona.
¿Cuántos seres aparecen -y reaparecen- en la vida tras haber cerrado un ciclo, y en un instante, cambian el curso de los hechos? En la mía, han sido escasos.
Ahora mismo pienso en él, y creo que posee todos los pinceles y los lienzos para ir a cualquier parte y diseñar una historia que comienza en blanco. Curiosamente, ni siquiera es cuestión de orgasmos compartidos, sino más bien, de ese vocablo en desuso que en estos días se concede a contadas personas y pasa de denominarse 'amistad' a 'hermandad'.
¿Cuántos filtros y cuántas máscaras necesitan los otros para sentirse libres?
(¿Y nunca serlo?)
Doy gracias por haber conocido aunque sea, a una persona que puede mofarse y cagarse del mundo, siendo él mismo.
¿Cuántas personas comprenden ese arte dialéctica de caer, levantarse, luego caer más hondo y finalmente renacer de nuevo?
No cualquiera.
(En efecto, "hay niveles").
Gracias por haber cambiado el sentido de los Tiempos.
Es algo muy sencillo de responder (y al mismo tiempo, bastante complejo), pues sólo se lo debo a una persona.
¿Cuántos seres aparecen -y reaparecen- en la vida tras haber cerrado un ciclo, y en un instante, cambian el curso de los hechos? En la mía, han sido escasos.
Ahora mismo pienso en él, y creo que posee todos los pinceles y los lienzos para ir a cualquier parte y diseñar una historia que comienza en blanco. Curiosamente, ni siquiera es cuestión de orgasmos compartidos, sino más bien, de ese vocablo en desuso que en estos días se concede a contadas personas y pasa de denominarse 'amistad' a 'hermandad'.
¿Cuántos filtros y cuántas máscaras necesitan los otros para sentirse libres?
(¿Y nunca serlo?)
Doy gracias por haber conocido aunque sea, a una persona que puede mofarse y cagarse del mundo, siendo él mismo.
¿Cuántas personas comprenden ese arte dialéctica de caer, levantarse, luego caer más hondo y finalmente renacer de nuevo?
No cualquiera.
(En efecto, "hay niveles").
Gracias por haber cambiado el sentido de los Tiempos.
lunes, agosto 28, 2006
Resplandor y un espítiru luminoso.
"Entonces los espíritus saldrán de las prisiones
de los que no ven,
y entonces también,
mi voz será escuchada."
(Apócrifo) Evangelio Cátaro
del pseudo Juan.
de los que no ven,
y entonces también,
mi voz será escuchada."
(Apócrifo) Evangelio Cátaro
del pseudo Juan.
¿Por qué las emociones primigenias son tan intensas?
(Si en realidad, todo sucede por vez primera en cada instante).
Caminando por el sur de la ciudad, visitando librerías, galerías y otros sitios inesperados y luego de la -ya cotidiana- tromba vespertina, un resplandor naranja iluminó las calles, justo en frente a mis pasos.
No podría describirlo mediante palabra alguna... Simplemente sucedió.
"Y como suele suceder con los mejores hechos de esta existencia, a mis 26 años, también apareció de forma inesperada."
Quizás en un improbable futuro, el recuerdo de estos días venga a mí de un modo naranja, tal como le ocurre al ocre con los años 80's. No lo sé (y no me importa). Por ahora el Tiempo cobra sentido en cada acción, en el Presente.
Y de nuevo, un pasaje hallado convenientemente ayer en la página de un libro. (Porque desde luego, nada ocurre por casualidad):
"Silente, silente noche
apaga la luz bendita
de tus refulgentes antorchas.
Pues poseídos por la luz,
miles de espíritus se extravían,
traicionando la dulce dicha."
William Blake, Canción de Cuna.
viernes, agosto 25, 2006
In tenebras evanescam.
"Desapareceré en la tiniebla
en una noche hecha por el Hombre..."
Michael Green, La Profecía del Cuerno Espiralado.
en una noche hecha por el Hombre..."
Michael Green, La Profecía del Cuerno Espiralado.
Desde el café, sentado frente a un ventanal, aprecié la fúrica tempestad que durante más de dos horas azotó (y asoló) el valle oriental de la Ciudad.
Rayos, relámpagos, truenos estentóreos... Lluvia y viento gélido que calaba los huesos con su impacto.
Y yo feliz, congratulándome por presenciar la escena. (Hubo tanta energía allí como en millones de emisiones de semen).
El suceso logró hacerme evocar un añejo pasaje en un libro del Hagadá: el arrivo de Asallam, el Primer Unicornio, envuelto en un torbellino espiralado. Y con él, el Principio de los Tiempos.
Y desde allí, también pude percatarme cuán pequeño es el orbe, cuando se tienen ideas tran grandes. Sobre todo en un rumbo como éste, con tanto glamour, rostros impecables y prendas majestuosas... El frívolo encanto de la sofisticación que disfraza con egos descomunales a espíritus vacíos.
Y todo con el colmo de la presunción... Para acabar conteniendo la misma mierda.
De algo estoy seguro: jamás cambiaría en mí la posibilidad de maravillarme ante los sucesos más triviales.
Salí del café a mitad de la tormenta, fue orgásmico: caminar solo por esas calles, como el enigmático señor Sommer de Patrick Süskind.
Extraña mezcla de misticismo y 'existencialismo urbano'.