En últimas fechas me he preguntado qué tan significativa ha sido la influencia del arte fílmico para la cotidianidad, desde que se proyectó por primera vez a nivel masivo, hace más de ciento diez años. Posiblemente, en nuestros días, contrario a lo que sucedía cuando fue recién creado, el cine constituya la forma de expresión artística con mayor difusión y trascendencia a nivel mundial, así como la más determinante en otras áreas de la imaginación y la creatividad.
A partir de este supuesto, puedo afirmar algo: que mi vida, como la de cientos de personas allegadas, no puede entenderse sin recurrir a determinados personajes, parlamentos, musicalizaciones, montajes y secuencias completas de algunas cintas fílmicas. (Un rasgo que se refleja en gran cantidad de los textos que he escrito).
He aquí una lista básica de una treintena de películas, que durante los últimos 28 años han influenciado, marcado o significado una parte importante de mis vivencias.
Las lista es bastante ecléctica, como los Tiempos: incluye un buen número de dramas, un epítome del género fantástico —y tal parece, “referente obligado” para las nuevas generaciones—, una saga de aventuras filmada en los 80’s (que constituye por mérito propio un hito personal), un film pornográfico dotado con cierta dosis de creatividad visual y por supuesto, no podían faltar las cintas con estructuras narrativas complejas, aquellas que apostaron por alterar la lógica temporal de los acontecimientos e incitaron, en su momento, a repensar la trama.
1. The Hours (2002)
Dir. Stephen Daldry
Tres historias. Tres mujeres. Tres épocas distintas. La sucesión de los hechos de tres vidas, narradas a lo largo de un solo día, comenzando al amanecer y terminando por la noche. Una escritora suicida que vive más de una realidad —la propia y la de sus personajes—, y en sus desvaríos, profiere frases magníficas como “el poeta debe morir, para que los demás aprecien la vida”; veinte años después, una mujer embarazada sumida en un profundo estado depresivo, ansía escapar de su mundo; y por último, una editora, a comienzos de este siglo XXI, lidia con sus emociones y sirve de enlace al resto de las historias…
Las Horas, una elegía de los tiempos (los míos). La cinta conjuga varios elementos que ofrecen un producto cercano a la perfección: la novela de Michael Cunningham, la dirección de Stephen Daldry (el mismo de Billy Elliot), la música de Philip Glass, las actuaciones de Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep… Ésta es, para mí, la película definitiva.
Me produce un nudo en la garganta, el simple hecho de recordarla.
Para recordar: TODA la película, de principio a fin.
2. Brokeback Mountain (2005)
Dir. Ang Lee
¿Cuántos años, o tal vez décadas, tuvieron que pasar para ver en la pantalla grande una historia creíble y sin matices ni rasgos de “orgullo” ni reivindicaciones panfletarias, del amor entre dos hombres? Ése es, en mi opinión, el gran aporte de Brokeback Mountain.
Para recordar: La escena del beso entre en Jack Twist y Ennis del Mar, cuando la esposa de este último los pilla.
3. Dancer In The Dark (2000)
Dir. Lars Von Trier
Dancer In The Dark es una película que no puede pasar desapercibida, ya sea por el modo en que está filmada (experimental en su momento, acorde al manifiesto de Dogma ’95), por el desarrollo de una historia trágica o simplemente, por lo curioso que resulta ver a Björk actuando como un personaje extraño que (al menos esta ocasión) no es ella misma.
Para recordar: La secuencia "tensa" de los disparos, entre Selma Jeskova y el policía ladrón que finge su propio asesinato.
4. Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (2004)
Dir. Michel Gondry
Una interesante respuesta a las interrogantes que a menudo nos hacemos muchos seres humanos, sobre los recuerdos y lo que sucedería si pudiésemos “borrar” de nuestra memoria a determinadas personas o situaciones. Ésta película se ha convertido en un tema de conversación y un filme de culto entre muchos (as) conocidos míos.
Para recordar: el flashback auto-inducido por Joel Barish (Jim Carrey), donde incluye a Clementine (Kate Winslet) en varios momentos clave de su infancia y adolescencia.
5. Somewhere In Time (1980)
Dir. Jeannot Szwarc
Una extraña joya que en que en su tiempo fue denostada e infravalorada. Quizás se deba a la estructura de su historia o a la inclusión de paradojas (los viajes en el tiempo) en un film que aparentemente no pasaría de ser un “romantic movie”. Ésta es la película que más me vincula con La mujer sin Sonrisa (yo la vi junto a ella en una víspera de Año Nuevo, hace unos veinte años).
Para recordar: lo intrigante que resulta todo el inicio: una enigmática anciana llega a la graduación del dramaturgo Richard Collier (Christopher Reeve), le entrega un reloj, enuncia la frase "come back to me" (regresa a mí) y se marcha.
6. My life without me (2003)
Dir. Isabel Coixet
Una historia sencilla, que gracias a su alejamiento de posturas fatalistas ante la muerte inminente, termina adquiriendo relevancia (si no es que logra conmover en alguna medida al espectador).
Para recordar: el soliloquio de Ann (Sarah Polley) en la secuencia inicial, cuando está reflexionando, bajo la lluvia:
"This is you. Eyes closed, out in the rain.
You never thought you'd be doing something like this, you never saw yourself as, I don't know how you'd describe it...
Is like one of those people who like looking up at the moon, who spend hours gazing at the waves or the sunset or... I guess you know the kind of people I'm talking about.
Maybe you don't.
Anyway, you kind of like being like this, fighting the cold, feeling the water seep through your shirt and getting through your skin.
And the feel of the ground growing soft beneath your feet.
And the smell. And the sound of the rain hitting the leaves.
All the things they talked about in the books you haven't read.
This is you, who would have guessed it? You."
¡Ah!, y la actuación de Debbie Harry (Blondie).
7. C.R.A.Z.Y. (2005)
Dir. Jean-Marc Vallée
C.R.A.Z.Y. es una historia de familia, muy bien narrada. Es el relato de un tipo y su sexualidad, así como sus relaciones afectivas, todo enmarcado en el Quebec de los años 60-80’s, ligado muy de cerca a distintas tendencias y estilos musicales que marcaron ese período (Psychodelia, Progressive Rock, Glam, Punk…)
Para recordar: La secuencia en la que Zach está caracterizado como Ziggy Stardust (uno de los tantos alter-egos de David Bowie) mientras escucha extático “The great gig in the sky”, de Pink Floyd.
8. Hedwig And The Angry Inch (2001)
Dir. John Cameron Mitchell
Magnífica sugerencia para realizar películas con secuencias musicales a la postre. Una historia original: la vida de un transexual —Hedwig, interpretado por su creador, John Cameron Mitchell— quien decide cambiar de sexo en la represora Alemania Oriental e iniciar una nueva vida en Estados Unidos (tras lo cual, inesperadamente, cae el muro de Berlín), y después, tras formar una banda de rock, se enfrenta a una serie de situaciones vinculadas con el amor, así como a la búsqueda de su propia identidad.
Para recordar: TODOS los sketches musicales y las secuencias de animación. El soundtrack (con la música original de Stephen Task), resulta imprescindible. Hedwig and The Angry Inch es el equivalente para gente de mi generación a lo que significó The Rocky Horror Picture Show en los Setenta.
9. Donnie Darko (2001)
Dir. Richard Kelly
Ésta es una película que “incita a pensar”. Ubicada en el contexto de 1988, narra la historia de un adolescente presuntamente paranoico, quien desea convertirse en escritor y a quien un buen día se le aparece un conejo y le profetiza la fecha del fin del mundo. El filme resulta un poco complejo, pues desde su inicio plantea la paradoja entre un "Universo Primario" y un "Universo Tangente".
Para recordar: El plano-secuencia donde se muestra el contexto de Donnie, con Head over Heels, de Tears for Fears, como música. Y también la escena del agujero negro y tenebroso en el cielo, casi al final de la película.
10. The Lord Of the Rings:
The Fellowship Of The Ring (2001)
The Two Towers (2002)
The Return Of The King (2003)
Dir. Peter Jackson
Un parteaguas en el género de fantasía, el cual ha sido revisionado, y a partir de esta película, imitado una y otra vez (baste mencionar a Narnia, Stardust, Golden Compass, Spiderwick…)
Yo fui un acérrimo fan de J. R. R. Tolkien —al igual que de Michael Ende, por lo que espero que pronto algún cineasta le haga justicia a The Neverending Story—, y como tal, admito que a pesar de los “pequeños errores comprensibles” en que cae la adaptación fílmica de Peter Jackson —las omisiones de Tom Bombadil, Glorfindel, Imrahil, el asedio de la Comarca…— las películas constituyen un Opus Master, una versión magnífica y ejemplar del Legendarium Tolkiense, de principio a fin.
Para recordar: Resulta difícil sugerir una escena o secuencia determinada en esta trilogía (las tres películas, en sus versiones extendidas, suman unas nueve horas). Sin embargo, tengo algunas predilectas, como el paso por la Ciénega de los Muertos, en Las Dos Torres, o la alianza de Aragorn con el Rey de los Espectros, en El Retorno del Rey.
11. Bram Stoker’s Dracula (1992)
Dir. Francis Ford Coppola
Mal entendida y categorizada como una película de terror, cuando en verdad, se trata de una Love Story. Amor sobrenatural, sí, pero amor, a fin de cuentas. Y quizás, sea la mejor historia de amor que yo haya visto en pantalla.
Para recordar: La abjuración de Dios, por parte del Conde, en la capilla del castillo, cuando clava una espada en la cruz y brota sangre de ésta; y en la misma capilla, la redención final.
Mención aparte merece Love Song For A Vampire, de Annie Lennox, la canción que aparece en los créditos (y como he comentado anteriormente, se trata de la mejor Love Song que haya escuchado).
12. Le Violon Rouge (1998)
Dir. François Girard
Una cuidada historia donde el personaje principal es un violín, quien a través de varias épocas y diversas circunstancias, va encontrando su destino. La manera en que se desarrolla la historia, de Cremona a Oxford, Viena, Shanghai y finalmente a Montreal, es exquisita.
Para recordar: El personaje de Cesca, la criada de Niccolo Bussotti que echa el Tarot a la esposa embarazada, y con cada naipe "sella" un momento crucial del violín.
13. The Pillow Book (1996)
Dir. Peter Greenaway
La mejor película del —a veces malentendido, y otras confuso— género erótico que haya visto.
Esta cinta es “poesía visual”, en más de un sentido. Peter Greenaway toma como pretexto una antigua tradición oriental de guardar diarios bajo las almohadas para contar la historia de Nagiko (Vivian Wu), así como su desarrollo como escritora y como mujer. La yuxtaposición de imágenes de que se sirve (un elemento común en Greenaway) le otorga un atractivo adicional.
Para recordar: Ewan McGregor como Jerome, el traductor bisexual. No sólo por su interpretación, sino por lo interesante que resulta el personaje.
14. Closer (2004)
Dir. Mike Nichols
Una apología de cómo interactúan las relaciones afectivas en este siglo XXI. Además, es una buena muestra de cómo transcurre la adaptación dramatúrgica a una versión fílmica.
Para recordar: La discusión entre Anna (Julia Roberts) y Larry (Clive Owen):
Anna: We do everything that people who have sex do!
Larry: Do you enjoy sucking him off?
Anna: Yes!
Larry: You like his cock?
Anna: I love it!
Larry: You like him coming in your face?
Anna: Yes!
Larry: What does it taste like?
Anna: It tastes like you but sweeter!
Larry: That's the spirit. Thank you. Thank you for your honesty. Now fuck off and die, you fucked up slag!
15. The Others (2001)
Dir. Alejandro Amenábar
Un interesante film de lo que se ha dado en llamar “suspenso psicológico”. El twist final del desenlace (muy al estilo de Sexto Sentido) no sólo otorga coherencia a la historia, sino también un sentido de trascendencia.
Para recordar: La secuencia donde Nicole Kidman camina por la campiña inglesa, en medio de una bruma densísima, y se altera buscando a su esposo.
Otra más: el descubrimiento de la fotografía donde se revela que los tres sirvientes de la casona están muertos.
16. The Village (2004)
Dir. M. Night Shyamalan
¿Por qué he incluido ésta, y no The Sixth Sense?
Porque Sexto Sentido ya forma parte del imaginario colectivo, y en cambio, The Village merece ser revalorada. M. Night Shyamalan postula una hipótesis interesante, ubicando a sus personajes en un micro-universo alterno, separado de la civilización; Por su parte, la fotografía (donde abundan los tonos ocres) es otro punto destacable.
Para recordar: El descubrimiento —y desconcierto— que hace Ivy Walker (Bryce Dallas Howard), sobre Aquellos de quienes no hablamos, al percatarse que se trataba de disfraces.
17. Mulholland Drive (2001)
Dir. David Lynch
Una película inteligente. Quizás no sea la mejor de David Lynch —él es, por sí mismo, un género cinematográfico—, pero es la que más me ha gustado tomando en cuenta su estructura narrativa. He visto esta película al menos en cinco ocasiones y cada vez he sacado una conclusión distinta.
Para recordar: VARIAS ESCENAS, MUCHAS IDEAS SUELTAS Y POCAS RESPUESTAS CONCRETAS. Por ejemplo, La "posible" representación del subconsciente como una enigmática caja azul, en la cual se asoma la protagonista y entonces despierta.
18. Eyes Wide Shut (1999)
Dir. Stanley Kubrick
Stanley Kubrick era uno de los genios que no merecían morir tan pronto. (Al igual que Michael Kamen o Freddy Mercury), y Eyes Wide Shut, su obra póstuma, es una prueba de ello. La película es una suerte de interpretación sobre varios temas, como la moral aparente, los deseos reprimidos, el peso de la conciencia sobre los actos compulsivos y la culpa.
Para recordar: Indudablemente, la Mascarada en la mansión de Long Island, con todos sus planos-secuencias y la gradualmente tensa Musica Ricercata de Giörgy Ligeti.
19. Memento (2000)
Dir. Christopher Nolan
Ésta película altera la comprensión del tiempo lineal como pocas veces he visto en pantalla. No es la primera en aplicarlo y tampoco debe ser la mejor, pero la forma en como lo aprovecha para el desarrollo de la historia, es digna de destacar. No dudo en afirmar que esta película ha sido de las pocas que me ha mantenido atento al desarrollo de cada acontecimiento, de principio a fin.
Para recordar: TODA la película.
20. Indiana Jones:
…The Raiders Of The Lost Ark (1981)
…And The Temple Of Doom (1984)
…And The Last Crusade (1989)
Dir. Steven Spielberg
Un clásico indiscutible del género de aventuras. La hasta ahora trilogía —que en pocas semanas más se convertirá en tetralogía—, ocupa una merecida posición por todo lo que representa para quien escribe estas líneas.
Supongo que hay mucho de cierto en que todos tuvimos un héroe en nuestros primeros años, un ídolo o una fuente de inspiración. Pues bien, en mi caso se trató del ficticio Dr. en Arqueología Henry Jones Jr.
Indiana Jones estuvo ahí, en Pozo de las Almas, desenterrando el Arca de la Alianza y arrebatándosela a los Nazis; y después, estuvo en la India, recuperando la piedra sagrada de Shankara del siniestro altar de la diosa Khali… Y de nuevo, ¡allí estaba! en el Templo Sagrado de Iskenderun, frente al guardián del Grial, eligiendo la copa correcta entre un sinnúmero de reliquias falsas…
Por fortuna, veintiún años después, la saga continúa.
Para recordar: en Raiders Of The Lost Ark, las escenas casi finales, donde los nazis abren el Arca en una isla profana, y aparecen unos macabros espectros que exterminan a todos los presentes (con excepción de Indy y Marion, claro está). Sin duda, una digna muestra de los efectos visuales ochenteros.
21. The Silence Of The Lambs (1991)
Dir. Jonathan Demme
Un thriller ejemplar, que destaca tanto por la diestra dirección de Demme, como por las actuaciones contundentes de Jodie Foster (la agente del FBI Clarice Starling) y sir Anthony Hopkins (el celebérrimo dr. Aníbal Lecter). Éste debe ser el film que más he visto, debido a la proyección constante que tiene en los canales de TV. Y a pesar de ello, mantiene vigente la tensión argumental.
Para recordar: La secuencia de Buffalo Bill frente al espejo, mientras se maquilla, canta y baila “Goodbye Horses” de Q. Lazzarus.
22. Requiem For A Dream (2000)
Dir. Darren Aronofsky
Una perspectiva decadente sobre las adicciones a comienzos del tercer milenio. Audaz a nivel visual, con trucos y movimientos de cámara que encajan a la perfección con la espiral descendente en que se hallan sumergidos los personajes de la historia.
Para recordar: La secuencia de Sarah Goldfarb (Ellen Burstyn), caminando con su anhelado vestido rojo, totalmente trastornada en busca del estudio de televisión. Y los segundos de proyección que muestran el brazo gangrenado de Harry.
23. El Laberinto Del Fauno (2006)
Dir. Guillermo del Toro
(Honestamente, hubiese deseado incluir a más directores mexicanos en esta lista, pero por desgracia, dentro del cine que se hace actualmente en mi país no existe una sola película que me haya impresionado por su temática, estructura narrativa, innovación técnica, por el logro conjunto de sus actuaciones o por su música y partitura original).
El argumento que del Toro creó para este filme es una especie de metáfora sobre varios temas universales: la inocencia de los primeros años, la frialdad de los adultos, la crueldad de los tiranos, la desazón de la guerra, la muerte y la vida eterna. Estos elementos, aunados a una correcta implementación de efectos visuales y sonoros, convierten a El Laberinto del Fauno en una especie de “fábula” obligada para las generaciones postreras.
Para recordar: La secuencia del Hombre Pálido, aquel ogro que se colocaba los ojos en las manos y que perseguía a Ofelia.
24. Antonia (1995)
Dir. Marleen Gorris
Una celebración de la feminidad. La cinta, a simple vista una crónica biográfica poco pretenciosa —narra los hechos de una mujer desde que regresa a su pueblo natal tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, hasta su muerte en los años 90—, muestra una serie de lecciones sobre distintos aspectos en la vida de todo individuo, tales como la sexualidad, la religión, el arte, la filosofía, la falsa moral y la verdadera valía de los seres humanos.
Para recordar: Las frases que Antonia profiere al violador de su nieta, después de dirigirse hacia él con una escopeta en mano. Y también, las últimas palabras del filme (narradas por la bisnieta de Antonia).
25. Moulin Rouge! (2001)
Dir. Baz Luhrmann
Derroche visual, una esmerada dirección artística y la inclusión de melodías previamente alojadas en el gusto colectivo, convierten a Moulin Rouge en una película atractiva, una apuesta por el cine de corte musical que actualiza y refresca a las viejas cintas de este género. “Your song” de Elton John, “Don’t leave me this way” de Thelma Houston, “Silly love songs” de Paul McCartney, “Roxanne” de The Police, “The show must go on” de Queen e incluso “Smells like teen spirit” de Nirvana y "Like a Virgin" de Madonna sirven de sustento para desarrollar el relato.
Para recordar: La interpretación de "Come what may" por parte de los personajes centrales, Christian (Ewan McGregor) y Satine (Nicole Kidman).
26. Shortbus (2006)
Dir. John Cameron Mitchell
(Único director que repite en mi lista).
Shortbus es una apuesta a la reinvención, fusión e inclusión de géneros que hasta hace algunas décadas se consideraban “trasgresores” en el Séptimo Arte.
La historia, ubicada en Nueva York durante el apagón de 2003, presenta a varios personajes aparentemente ordinarios de nuestros días (una terapeuta sexual, una dominatriz acomplejada, un fotógrafo voyeur, una pareja gay en busca de un tercer integrante…) quienes se reúnen en Shortbus, el club nocturno propiedad de Justin Bond donde el sexo es un elemento más de convivencia, y no el eje fundamental.
Para recordar: La animación utilizada para representar a NY, además de los múltiples diálogos salpicados de humor negro:
Justind Bond: "I used to want to change the world, now I just want to leave the dark room with a little dignity."
27. My Own Private Idaho (1991)
Dir. Gus Van Sant
Esta película, sin ser "deslumbrante", ocupa el sitio de honor para varios conocidos míos. Quizás se identificaron con Mike o con Scott, los personajes principales, quienes por razones distintas, se enfrentan al mundo y posteriormente, conforme avanza la historia, también a una parte de sí mismos.
Para recordar: La escena de la fogata, en la que Mike (River Phoenix) expresa a Scott (Keanu Reeves) lo que siente por él, sin ser correspondido.
28. Into The Wild (2007)
Dir. Sean Penn
Into the wild es una de esas películas idealistas en las que uno se identifica casi por completo con el personaje principal. La historia se basa en la travesía verídica de Christopher McCandless, un joven recién graduado quien manda al carajo su vida escolar (y también a su familia) y prefiere emprender un viaje en solitario a Alaska, alejado de todo vestigio de lo que comúnmente suele denominarse "civilización”.
Para recordar: La interpretación de Emile Hirsch, la fotografía de Eric Gautier y la banda sonora original de Eddie Vedder (rasgo que realza la intensidad de la película).
29. Stranger than fiction (2006)
Dir. Marc Forster
Dotada de un guión ingenioso, la historia me envolvió desde la primer sinopsis que leí, antes de que se estrenara en el cine local: un inspector de impuestos con una vida predecible y monótona descubre repentinamente, mediante una voz que sólo él escucha, que “alguien” está narrando cada acción y cada pensamiento de su vida. Más tarde, al darse cuenta que la voz proviene de una escritora que se distingue por “matar a sus personajes al final de la historia”, emprende una búsqueda frenética para suplicarle que le conceda un desenlace distinto.
Para recordar: Las escenas donde Harold Crick (Will Ferrell) acude a la psicóloga (Linda Hunt), al profesor de literatura (Dustin Hoffman) y en las que interviene "la escritora de su propia vida" (Emma Thompson).
30. The Raspberry Reich (2004)
Dir. Bruce La Bruce
No podía faltar en esta lista una cinta exponente del género pornográfico. A pesar de no ser excepcional, cumple bien su cometido. Además, en los últimos años Bruce La Bruce se ha esforzado por introducir novedosas técnicas visuales y argumentales a una clase de cine que comúnmente se trata con desdén por "carecer de contenido".
La historia es muy simple (y más cotidiana de lo que podría pensarse a simple vista): una banda de malhechores, comandados por la dominatriz Gudrum, secuestran al hijo de un empresario, con quien uno de ellos tiene sexo y de quien finalmente se enamora…
Una serie de subtramas se desarrollan de modo paralelo, aderezadas con multitud de escenas de sexo explícito —heterosexual, bisexual y homosexual— y frases ingeniosas como:
“¡La masturbación es contrarrevolucionaria”! Y,
“¡La heterosexualidad es el opio de las masas”!
De este modo, The Raspberry Reich cierra con broche de oro esta lista de películas básicas.
4 comentarios:
Wow.
Whata fackin' hell!!!
Eres un mago de los nombres, las secuencias y la memoria. Olé.
Me entusiasmó leer tu lista; quizá fue el darme cuenta de que no he visto nada o también, las concordancias que tenemos en un cuarteto de estas joyas.
Yo, sin embargo, me quedo (de las de tu prodigioso listado) con: My life without me, the pillow book y my own private Idaho.
Valdrá la pena un día, chela en mano, escuchar sus bandas sonoras y discutir sobre "Las Horas".
Un fuerte abrazo.
Todo el cariño.
Buci
PD. ¡Muerte a la Verificación de la palabra!
¿Has visto Reconstruction? Tengo la ligera sospecha de que te gustaría. El Dir. es Christoffer Boe.
Las Horas y The Pillow Book, también dentro de mis más queridas, Tanto que las he llevado más allá de la pantalla - compré el libro de Sei Shonagon, que, después de casi diez años, aún no acabo de leer - siempre lo abro al azar y leo un día o dos a lo mucho; y por supuesto, me dí a la tarea de hacer listas. También me dediqué a torturar a mis alumnos toooodo un parcial con Virginia Woolf, y, por supuesto, vimos Las Horas... creo que lo que me parece más fascinante es la forma en que los personajes de Mrs. Dalloway se transforman y se multiplican y se fusionan unos con otros en el resto de las historias, incluyendo a la propia Woolf y a Leonard. He de confesar, sin embargo, que no he leído el libro... no sé porqué nunca lo compré en México, y me rehúso a pagar el sobrevaluado precio en dólares canadienes, aunque tal vez sucumba, finalmente, en mi próxima visita a la librería.
Yo también me uniría a la discusión sobre Las Horas, si los territorios y los tiempos coincidieran.
Un abrazo!
Hablando de territorios y coincidencias, me encantó este post. Comparto casi todas, las que no, es porque no las he visto. Igual que Ursula, si vieras Reconstrucción te encantaría. Y, un poco en la tónica de Más extraño que la ficción, ¿qué tal el maltraducido Ladrón de orquídeas? (Adaptation)
Cuando hagan la discusión sobre Las Horas, ¿me invitan?
A mi no me gustò el ladrón de orquídeas... tal vez la parte del comienzo.
Iván.. el laberinto del fauno???
bueno.. todas esas caracterìsticas y en ese estilo las tiene también "la princesita"... la cual prefiero. Y mexicanas dejaste pasar Como agua para chocolate, Macario, Amores Perros (si, amores perros) y mi favorita: El ángel exterminador.
Bueno.. luego preparo mi lista.
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