domingo, octubre 29, 2006

La libido, la Libertad.

"Don't say you want me
Don't say you need me
Don't say you love me
It's understood
Don't say you're happy
Out there without me
I know you can't be
'cause it's no good"
Depeche Mode, It's not good.

Dos caminos con un destino común: la libido y la libertad. Ninguna podría ser sojuzgada, maniatada ni vejada, y ambas siguen un cauce cercano. La libido comienza siendo tan satisfactoria y termina siendo tan cruel, yendo de lo sublime a lo doloroso. La segunda sólo existe, dotando de sentido a la vida.

Por instantes, los días simulan e imitan la experiencia de un dark room: uno entra a la expectativa de tantos buenos instantes de placer, y si navega a la deriva de las emociones, fluidos y secreciones, ¡puede salir tan lastimado! (emocionalmente, que es peor). La existencia se vuelve oscura cuando los anhelos y las fantasías órgicas dejan de tener sentido, y sólo se concede validez al hábito de abrazar (y con suerte, alguna vez, besar) a un ser humano.

El sujeto del deseo, el deseo del sujeto, la libido, la analidad, Freud, Jung, Lacan, Deleuze... la literatura, estas líneas de por medio: los sueños y los anhelos.

Al final de cada día, de nuevo se encuentran la libido y la libertad, produciendo el "umbral de dolor", donde hay una trinidad blasfema: tú, tu sombra, y luego yo.

Los rostros se desdibujan y van desapareciendo al caminar, tan ausentes.

Ojalá el tiempo nos concediera un breve lapso de sincronía antes de decir adiós. Noviembre comenzará en unas cuantas horas. Sonríe: "Turn your radio on".

1 comentario:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Iván,
aquel breve lapso de sincronía sería ..., me pregunto si sería el que diera el último sentido a la existencia, si después ya no habría más que nebulosa, después de la experiencia placentera, donde el dolor sólo es un elemento más y no la totalidad ni el temido monstruo...

llego aquí y lo misterioso renace en estas coordenadas mentales que azuzo...



grandes salutes y gracias.