"Don't say you want me
Don't say you need me
Don't say you love me
It's understood
Don't say you're happy
Out there without me
I know you can't be
'cause it's no good"
Depeche Mode, It's not good.
Dos caminos con un destino común: la libido y la libertad. Ninguna podría ser sojuzgada, maniatada ni vejada, y ambas siguen un cauce cercano. La libido comienza siendo tan satisfactoria y termina siendo tan cruel, yendo de lo sublime a lo doloroso. La segunda sólo existe, dotando de sentido a la vida.
Por instantes, los días simulan e imitan la experiencia de un dark room: uno entra a la expectativa de tantos buenos instantes de placer, y si navega a la deriva de las emociones, fluidos y secreciones, ¡puede salir tan lastimado! (emocionalmente, que es peor). La existencia se vuelve oscura cuando los anhelos y las fantasías órgicas dejan de tener sentido, y sólo se concede validez al hábito de abrazar (y con suerte, alguna vez, besar) a un ser humano.
El sujeto del deseo, el deseo del sujeto, la libido, la analidad, Freud, Jung, Lacan, Deleuze... la literatura, estas líneas de por medio: los sueños y los anhelos.
Al final de cada día, de nuevo se encuentran la libido y la libertad, produciendo el "umbral de dolor", donde hay una trinidad blasfema: tú, tu sombra, y luego yo.
Los rostros se desdibujan y van desapareciendo al caminar, tan ausentes.
Ojalá el tiempo nos concediera un breve lapso de sincronía antes de decir adiós. Noviembre comenzará en unas cuantas horas. Sonríe: "Turn your radio on".
1 comentario:
Iván,
aquel breve lapso de sincronía sería ..., me pregunto si sería el que diera el último sentido a la existencia, si después ya no habría más que nebulosa, después de la experiencia placentera, donde el dolor sólo es un elemento más y no la totalidad ni el temido monstruo...
llego aquí y lo misterioso renace en estas coordenadas mentales que azuzo...
grandes salutes y gracias.
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