miércoles, marzo 21, 2007

El atardecer del viento providente.

"In your jealous mind
You've got to lose
The weight of the wind
Hard on your shoulders
Getting you down
The one that you love
Will never be found".
a-ha, The weight of the wind.

El martes 20 de marzo, a las 18:07 hrs., inició oficialmente la primavera en el Hemisferio Boreal. Justo tres horas antes, y durante veinte minutos, un viento atroz azotó la ciudad, de esquina a esquina.

Los árboles se cimbraron al tiempo que las cúpulas de los santuarios, grandes torres de cantera y edificios de cristal y acero, se balanceaban de un lado a otro...

Las campanas tañeron solas.

Algo perturbó las mentes citadinas en ese lapso: una invocación solemne, o tal vez una acertada maldición.

Las tumbas y las criptas de los vetustos cementerios, crujieron.

Mientras tanto, a lo lejos, cruzando el valle central e internándose en el Bosque Sagrado de Niebla, tres sombras atemporales se regocijaban, apreciando la energía libertadora que fluye a través del universo, como ese extraño y siniestro viento previo a la primavera.

"Después de mí
el viento del Norte se ausentará del mundo,
y con él, la Libertad tendrá un amigo a quién extrañar".

1 comentario:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

La vasta hermosura y lo desconocido...