martes, septiembre 25, 2007

El resplandor del otoño.

"¿Qué es la vida?
Es el estallido de una luciérnaga en la noche.
Es el resuello de un bisonte en otoño.
Es una pequeña sombra que corre por la hierba
y desaparece en el poniente."
Proverbio Winnebago.

El otoño ha llegado con ese cúmulo de sensaciones intensas que se apodera de los seres vivos, los objetos inanimados y las vivencias.

Desperté alrededor de las cuatro de la madrugada, aturdido por un resplandor que se infiltraba por la ventana: era la luna creciente, que irradiaba una luz sobrecogedora desde la lejanía. Pudo pasar desapercibida para los miles de habitantes que deambulan por las calles de esta ciudad, pero no para mí.

La observé fijamente durante algunos minutos, me aproximé a la ventana abierta y pude sentir el viento frío de las primeras horas, el mismo que envuelve a los enigmas y los misterios del mundo, ése que nos incita a dormir, y quizás, con un poco de suerte, nos arrulle para morir.

El otoño activa puntos neurálgicos de la imaginación, nutre al subconsciente... Es como una imagen instantánea que captura en una sola toma el tiempo y lugar de un sitio que por varios años no habrá de ser frecuentado.

1 comentario:

Amiguiz dijo...

En ese lago paseo a mis cockers.