sábado, agosto 19, 2006

Más allá de la niebla: Legiones.

"En mi locura he hallado libertad y seguridad:
La libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido,
pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.
Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad;
ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón."
Gibrán Jalil Gibrán, El Loco.

Atravesé las montañas y por unas horas, volví a ocultame en la buhardilla... ¡Todo es tan distinto! La niebla perenne que cubre estas latitudes me brindó tal confort por años, que llegó a convertirse en mi hábitat.

Y de repente, en un inusitado vuelco, se esfumó.

Hay llamas que arden durante siglos y en tardes ocres, se consumen... Y otras simplemente pasan del malva al cian.

Parte de mi espíritu se ha quedado aquí: en cada objeto, en las callejuelas estrechas, en las tardes grises y en un par de miradas felinas que pueden apreciar el infinito (y también la finitud). Pero en cambio otra, más intrépida, atravesó el umbral de la niebla. Allí existen legiones milenarias de momentos, emociones, sueños e ideas insospechados.

Miles de historias: una en cada calle que se modifica conforme se da vuelta en una esquina.

Y en el centro de todo, por ahora, estoy yo.

Y cerca de mí, unos ojos marrones. ¿Has escuchado Interlude con Siouxsie & Morrissey, en una una tarde ocre, desde una buhardilla en las montañas?

Házlo, resulta orgásmico.