lunes, agosto 29, 2005

El funeral de los tiempos.

Los espacios faltantes son de un azul intenso, mientras que la flama de los cirios, roja. En cada instante, asistimos al funeral de los tiempos. En agonía, todos aguardan por un final que nunca llegará. Historias a medias, relatos inconclusos. Hombres y mujeres caminan solos por las calles y van dejando tras de sí sus últimos alientos. ¿Hacia dónde se van todos esos sueños inconclusos, todos esos rencores engendrados? Es la historia del mundo, de espasmos, orgasmos y desvaríos. En una gran metáfora, seres caminan aislados en calles serpenteantes, sin llegar a ningún lugar.
Cuando mucho, los destinos son en realidad, cruceros y retornos.
Los ancianos observan dentro de sus casas. Con discreción, corren las cortinas y se encierran. afuera corre la angustia desbocada, esperando la nota fulminante de la trompeta de Abadón.
Yo aguardo paciente en cualquier parte. El mundo es al mismo tiempo una celda y un sepulcro perfecto para quienes nos encomendamos a la libertad.

sábado, agosto 27, 2005

¡Esta noche Júpiter podrá apreciarse del tamaño de la Luna!

Me acaban de dar esta noticia.
Yo me pregunto, ¿quién, en su sano juicio (si es que aún queda alguien en el orbe con tal peculiaridad), puede creer semejante irreverencia? Creo que el día que Júpiter se avisore a simple vista del tamaño de la Luna, nos va a cargar el carajo al instante.
Y si es así, voy a estar ahí, en primera fila, riéndome del mundo.

jueves, agosto 25, 2005

Anneke van Giersbergen.


"A scar inside
For such a long time
I'll do it all over again
Can't face the wounds
Have to go on,
stop remembering..."
Anneke Van Giersbergen

Voz Perfecta # 16

miércoles, agosto 24, 2005

Pasan los tiempos, sin pasar.

[De los secretos del gato y regalos no entregados]
Un post áspero.
Pasé la tarde de ayer diseñando una caja de regalo: todo un elogio al kitsch y lo naïve: muestra una silueta de Ute Lemper dando un alarido. La cabeza es desmontable y dentro se encuentra el regalo, que por supuesto, pierde importancia en comparación con la envoltura. La tarjeta de felicitación forma parte del concepto.
Mi gato estuvo presente durante el proceso completo de elaboración: rasguñó los cartones y husmeó en los huecos, derramó pintura azul, y al final se acurrucó a mis piés, observándome con una mirada lastimera.
Pues bien, hoy me entero que el regalo no podrá entregarse a quien va dirigido: se ha marchado, sin más.
¿Con qué me quedo? Pues con unas cuantas frases escritas en la tarjeta, como "Me entusiasma un poco el darme cuenta de que aún puedo disfrutar el tiempo con alguien más, y esto es una prueba de ello", "Todo futuro es posible" y "Under here, you just take my breath away" (ésta última, es de Nick Cave).
Y bien, ¿qué sigue? ¡Mierda!
Ah ya sé: no cancelo la cena, asisto solo, me cargo el regalo,lo coloco en la silla de en frente y degusto vino mientras aprecio el rostro ario de Ute Lemper. Eso sí, voy a echar de menos a alguien:
A mi gato, echado a mis pies, observándome con mirada lastimera.

lunes, agosto 22, 2005

Mary Fahl.


"Out of the silence
Into the blue
You finally remember where you've been
You finally remember who you are
And you remember the light"
Mary Fahl
Voz Perfecta no. 15

domingo, agosto 21, 2005

Noticias del mundo y elegías.

He venido a "turistear" al pueblo de mis abuelos, lleno de fantasmas -muchos de ellos aún viven-. Estoy sentado en la banqueta, al pie de la entrada del Banco en una de las esquinas del centro, divisando una escena típica mexicana: casonas pintorescas de doble altura y con zaguanes enormes sirven de fondo al caminar apresurado de las marchantas con sus vendimias; olor a café tostado, humedad que cala hasta los huesos... Se ha soltado otra tormenta que bien podría servir de preludio al Final de los Tiempos. Come, Armageddon, come!!

Truenos, relámpagos, lluvias torrenciales... Todo tan ameno.

Mi ubicación en este sitio no es del todo aleatoria, sino más bien, obedece a dos motivos. El primero y más anodino es que aquí me tomó por sopresa el aguacero. El segundo, tiene un curioso valor anecdótico: hace unos veinte años pasé por aquí de mano de La antigua Serpiente, quien me condujo hacia la calle y se persignó, evitando este tramo de banqueta. El suceso, a simple vista una mera muestra del arraigado folclore religioso, no lo era tanto: en esta esquina, y muy probablemente bajo las mismas vigas enmohecidas que sostiene la guadera, se colgaba a los traidores durante la revolución, hace noventa y tantos años. Con suerte, alguna hebra de aquellas sogas logra colarse en estas líneas.

Siniestro, pero verídico al fin.

La tormenta no tiene para cuando apaciguarse.

Echo un vistazo al periódico, la sección de Cultura de El Universal aborda atinadamente el tema de los blogs. ¿Emerge un nuevo género literario? Más bien creo que constituye un nuevo medio para publicar textos, sin necesidad de las acartonadas editoriales. Coincido con Tryno Maldonado en que esta nueva modalidad expande el campo de lectores hacia propuestas independientes.

No hay vuelta atrás, en los meses siguientes (y por ende, los años) las masacres, los atentados, los magnicidios, y en general, todos los hechos triviales serán narrados a partir de experiencias personales vía blog.

Leo mientras escucho a October Project. Así es, existió. Durante la primera mitad de los noventas apareció esta banda, liderada por Mary Fahl, una de las voces más etéreas del rock épico, sino es que la mejor. Sus elegías cobijan bastante bien los días lluviosos, los rastros de desolación y ausencia.

Agradezco en este post la involuntaria colaboración de los espíritus quienes fueron colgados en esta esquina, anhelando mejorar un país que aún no tiene absolución... Ni la tendrá.

viernes, agosto 19, 2005

Cuesta abajo.

Ante mí, tu semblante: cuesta abajo no eres nadie. En el callejón, ni una mirada se percata de tu existencia, cuerpos pálidos y cobrizos, cuerpos europeos, todos cegados, viendo pasar sus vidas, pero nunca la tuya. Ni una sola mirada se detiene en tí. Te detesto Ibardhim, porque yo te he creado. Y no me podría desquitar con nadie sino contigo.

Jajaja, eres un infeliz hijoeputa, hasta el último coágulo de sangre, hasta la última gota de semen. ¿Estás triste? Lo mereces, por ingenuo, por romántico: mira que enamorarte de la muerte, de la guerra, de la melancolía,¡De tu tiempo!
Eres un imbécil. Resultaba más fácil que te consiguieras un mecenas y nos tomáramos un té en Durham, en Dundee, en Candem,en Barcelona. Mereces haber escrito todas esas líneas en donde te visualizabas caminando cuesta abajo, en un mundo gris, dopado, donde la sangre goteaba de tus muñecas y de tu cuello, y nadie se percataba, y el rastro escarlata hediondo amenizaba la tarde gris. Había algo de Sylvia Plath en ti, de Virginia Woolf y de la Highsmith, de Anaïs Nin y quizás hasta de Pizarnik.
Cuesta abajo, te diré lo que has de hacer: esta tarde sales solo al café y te fumas un cigarrillo. Púdrete en tus pensamientos, muérete. Derrama una lágrima iracunda, ya nada tiene sentido, ya nada existe. Escupes semen y lo compartes. ¿Y luego? Ya nada existe, cuesta abajo.

La musiquita convencional, ¿te quieres mezclar con ella? No es nada extraordinario, si acaso lo que estás sintiendo. No es una gran voz, ninguna de tus “voces perfectas” es sólo Cinjun Tate, de Remy Zero, cantando el tema de esa pésima serie de TV,pero bien sabes que está tocando tus hebras, y das la poca vitalidad de tu espíritu en ese alarido, en esa estrofa,
All my dreams have fallen down
Crawling around
somebody save me!!!
And two warm hands break right through me
Somebody save me !!!
I don't care how you do it
Just stay
Stay
Come on
I've been waiting for you...
Idiota. Nadie te salvará. Llegará la noche y seguirás postrado en la barra del café.

Te detesto aún más porque te he dado vida en líneas a partir de lo que me sucede, y ni yo sé de qué puedas ser capaz, ¿aún intentas sentir algo por alguien que conoces hace poco? ¿O te conviene no sentir? Piérdete infeliz. Ve y dile a tu Dios que te abrace esta noche, invéntate una estrella. Llora junto a un gato...
Desvanécete cuesta abajo, ya sin dejar un rastro escarlata. Y luego, vuelve al mundo de las sombras.

miércoles, agosto 17, 2005

Autodefinición.

¿Cómo debo pensar que eres físicamente? Me preguntó alguien en el chat.
-Es fácil -contesté-: soy un híbrido entre El enigma de Guillermo Tell de Dalí, la portada del disco Selmasongs de Björk y la silueta de un gato negro a medianoche.

lunes, agosto 15, 2005

Señales e invocaciones.

El suceso que marcó el fin de semana ha sido el regreso de uno de los amigos más interesantes con quien me haya topado en estos últimos años. Si su estancia es provisional o hasta cierto punto permanente, poco importa: por ahora está aquí, en esta jodida ciudad serrana. De todo lo que ha dicho (y quizás sea el personaje con más labia sensata y creíble que conozco), una frase me caló en la médula: "ahora no sé bien quién soy. He estado tanto tiempo fuera, compartiendo un mundo que no era el mío, que ahora regreso y siento que perdí la parte esencial de lo que solía ser."

Me quedé pensando al respecto, primero bajo la influencia del vino y ahora sobrio, merodeando por la ciudad y después zambulléndome en el río. No hay más: precisamente superé esa etapa, por ahora. Regresé a casa y escudriñé cosas viejas, como cintas grabadas de la radio y textos que escribí hace unos diez a catorce años, (1991- 1995).

Uno de ellos me ha llamado la atención: "vivir los tiempos como en un ritual de goecia, dentro de un círculo de fuego, girando en espirales." Precisamente, me había olvidado de darle ese sentido a los momentos. De repente podría ser bueno creérse las supercherías, no pensar tanto, dejarse cautivar por las pueriles historias de Dioses y ángeles caídos... Apreciar alegorías.

Hubo un tiempo (o más bien debo decir, fue en ese entonces) cuando la dupla Jim Steinman/Meat Loaf me parecían el principio y el fin de toda la música que debía escucharse. Back out of Hell II era épico (aún no orgásmico), escuchándolo a un nivel álgido de decibeles. Lo había olvidado. Como también olvidé -con todo el fervor necrófilo que me alienta a vivir poco, perdurando más- que por momentos detesté la idea de morir, me aterrorizaba, me causaba insomnio. Ahora sé porqué. La respuesta estaba encriptada en las líneas de un relato inédito:

"No me gustaría morir sin ser leído."

Doce años después, puedo darme el gusto de enunciar un epitafio,

"Después de mí, que el fuego consuma al mundo."

jueves, agosto 11, 2005

NortecSound,WorldMusic,NüJazz... Y BritPop.

Agente Jacomix me ha designado para escribir el booking del próximo Festival de Jazz Futuro, una muestra de música electrónica y tendencias fusionadas de la world music con el jazz. Nada más comenzar a leer sobre los proyectos participantes me induce a debrayar: ¿en qué momento se crearon todos esos estilos musicales? Por supuesto, sólo tienen fundamento en la necesidad (para unos cuantos) de categorizarlo todo y así asentar un precedente en el espectro musical.

Si bien puedo diferenciar hasta cierto el Drum´n´Bass del House, o el Jungle del Psycho, es demasiado pedir que establezca un referente mental respecto, por ejemplo, al UpBeat, el Acid-Jazz-Funk y el Heavy-Funk-Afrolatin.

No me parecen prácticos tantos motes, sino como mera curiosidad de los flyers. (Y precisamente, es lo que debo elaborar).

Tomo un descanso, me largo de la ciudad y el autobús se avería. El paisajillo campestre se antoja para seguir a pie, así que dejo atrás el bus y me interno en las veredas. Diez minutos después se suelta una tormenta como si nunca antes hubiese llovido. Me doblo de la risa. Me resguardo y enciendo la radio para distraerme: todo son cumbias y merengues, jodido país. Al parecer toda la gente obedeció a Vicente Fox cuando dijo "no lean, serán más felices."

Sólo traigo un disco en la mochila. Lo programo y allí está: es la voz de Tim Booth, cantando Sound con un timbre que nada tendría que ver ni con las cumbias ni con el Deep-Acid-Funky-Happy-Fuckin'-Faggy-Horny-House.

"Laugh at the wonder of it all
Laugh so loud you break the fall
And you see the gathering clouds
Cry at the sadness of the world
Cry so long you break it’s cold
And you hear the gathering sounds..."


¿En qué momento dejaron de sonar James y todas esas bandas en la radio? Tenían más sentido que la basura pop de hoy. Eso sí, por suerte todavía queda la música electrónica para alegrar las fiestas.

miércoles, agosto 10, 2005

Sueños de Rohypnol.

"Thunder only happens when it's raining,
Players only love you when they're playing..."
Fleetwood Mac, Dreams.

Desperté con la extraña sensación de no haber estado dormido, y pese a esto, sé que lo estuve. Dreams de los Fleetwood y la voz de Stevie Nicks lo confirmaban. Una mañana letárgica, la ducha, el ruido de la rasuradora...Todo tan trivial y al mismo tiempo tan legítimo en mi mente, como si fuese un episodio psiquiátrico de somnolencia y amnesia. Y si así fuera, tendría algo de sentido. Pero no lo es. Sólo es que no te has ido de mi mente. Detesto que suceda. Justamente eso. Me incomoda que estes ahí. Te empantanas y nada puede fluir como debería hacerlo.
Aún así, si te tuviera frente a mí, no te lo diría. (Te percatarías de cualquier forma). ¿Y luego qué? ¿Giro de nuevo en esos risibles ciclos de momentos compartidos? ¿O dejarán de ser risibles? Náh.
Ya no estoy para esos lujos. Pero a ver, intentémoslo. Por ahora resulta interesante que el blog te ocupe algunas líneas. Fuera de él quizás no existas. (pero vamos, supongamos que sí). Supongamos que hemos salido a tomar algo y no te he visto más. Incluso pudo ser un sueño, o sólo una línea en la canción de Fleetwood Mac.

"Now here I go again,
I see the crystal visions
I keep my visions to myself
It's only me who wants to wrap around your dreams and
Have you any dreams you'd like to sell..."

martes, agosto 09, 2005

Natalie Merchant.


"I'm an effigy
A parody of
who I appear to be,
so put your flaming torches
under me..."

Natalie Merchant
Voz Perfecta # 14.

lunes, agosto 08, 2005

Mi propuesta de frase para una playera.

MEJORE SU VIDA:
¡SUICÍDESE!!
©Copyright MMV Iván Barr. All rights reserved.

domingo, agosto 07, 2005

My bad cover version of love: Escenas sueltas.

Por breves instantes en tardes como ésta, pierdo el control de mí mismo. No sucede a menudo, así que sólo me queda sacar provecho, si es que existe alguno. La lluvia no cesa y las nubes blanquizcas cubren al cielo totalmente. Quisiera tener una aspiradora capaz de absorberlas de una vez y para siempre.

Escozor, presión sobre el pecho... Eso mismo. Me conviene pensar en tí, que ya no existes en sitio alguno simplemente porque nunca lo has estado, ¿o sí?

En ese caso, voy a reinventarte. ¿Salimos esta tarde, va? Caminamos por las calles y bajo un sol quemante de 35°, entramos al café. ¿Qué pensará la gente cuando nos ve juntos? riendo sobre cualquier idiotez. Tomamos unos cinco cafés de refill y regresamos a casa, y el resto del mundo, fuera de tí y de mí, no tiene importancia. ¿Te das cuenta? ¡Somos un par de personas dañadas! el resto del mundo, o por lo menos el que conozco, habría tenido sexo. Pero entre nosotros no es así. Aunque por supuesto, me excita estar contigo. Me excita bastante la simple idea de ver la textura de tus manos. (Por eso no quiero levantarme del sofá: estoy erecto). sacas un cigarro y comienzas a platicar, casi en un monólogo, entonas This charming man y sonríes. "Necesito amor, necesito crack" dices con voz lastimera y lanzas una carcajada. Me observas, no has parado de hablar sobre el tipo que te atrae de modo enfermizo. Y por supuesto, no he puesto atención a tu conversación. Me basta con permanecer sentado a tu lado y experimentar esa tensión sexual/emotiva. Lo ves: aún somos un par de idiotas idealistas, ¡mierda!

Luego te callas, comienzo a contarte algún relato y complementas las ideas: le has dado vida al espectro de Ibardhim sin darte cuenta. Has engendrado a un monstruo sagrado. Me hilvanaste en un velo de hilos negros.

Ni siquiera nos tocamos, y de alguna manera insólita, hicimos el amor. (Con gusto lo habría hecho del modo tradicional, por supuesto).

Encendemos el televisor y D99 proyecta un video de Pulp, Bad cover version. De ahora en adelante tú serás eso para mí, A bad cover version of love.

Y de repente ya no estás. Te has convertido en una sombra, en el espectro de Ibardhim.

Regreso a la ciudad lluviosa y tú caminas solo, a 35°.

Aquí sólo hay sombras. La mayoría me son indiferentes, pero las de hoy, son insoportables: están dentro de mí. Su esencia es la de imágenes sueltas que me perturban.

Es curioso, 'Cos every touch reminds you of just how sweet it could have been And every time he kisses you it leaves behind the bitter taste of saccharine. A bad cover version of love is not the real thing.

viernes, agosto 05, 2005

Favor de No Molestar.

Hasta ahora empiezo a entender de qué se trata.

He permeado las sensaciones de estos últimos diez años -por lo menos-, a través de filtros monocromos. Suelen ser grisáceos, como las fotografìas viejas; y sólo momentáneamente adquieren matices azules, yendo del turquesa al que es oscuro y profundo, como los cielos invernales. Éstos me los reservo para los buenos ratos con los amigos, para la música y el vino.

Los instantes conmigo mismo merecen tonos ocres, cuando salgo a caminar y me pierdo en las calles del mundo.

En algún tiempo hubo un nuevo croma: era un líquido rojo escarlata, como la sangre. Estaba contenido en un gran matraz de dimensiones irregulares y lo portaba con ambas manos y a veces con alguien más. Adquirió trascendencia porque sobresalía de los tonos grises que lo rodeaban. (Me viene a la mente compararlo con el video Cocoon de Björk, dirigido por Eiko Ishioka).

Pero era un matraz frágil. Abruptamente se quebró un mal día -el peso compartido que lo sostenía se desequilibró-, y el líquido fluyó, se desbordó en un caos, se derramó en la Tierra. Salpicó manchas de semen, de lágrimas y de sangre que en poco tiempo se desvanecieron. Y de nuevo todo fue árido y grisáceo.

Perdí el interés en los cromas rojos, (aunque las manchas latentes eventualmente reaparecen). No creo que exista una metáfora capaz de expresar lo que sucede cuando esto sucede, si acaso, es como de repente toparse con cierto rostro, cierto cuerpo, cierto espíritu y evocar de inmediato a Ute Lemper, a Alison Moyet o a Beth Gibbons cuando, interpretando una canción, aumentan la potencia y se desgarran la voz.

Siento escalofríos si me concentro en tales imágenes...Y luego todo es divagar al respecto.

Agradezco haber experimentado esa sensación ayer. Ya estoy esperando a que suceda de nuevo. ¿Crees que así sea?

miércoles, agosto 03, 2005

Inútil curso de superación.

Me han enviado por parte del trabajo a asistir a un curso de Motivación "para ser mejor" (incluso el nombre es sumamente risible). Sin afán de presunción, sé que no lo necesito: a mis 25 años soy el mejor tipo que conozco.
De cualquier forma, asistí de mala gana.
Apenas percatándose de mi existencia, el instructor se ensañó cuestionándome cualquier idiotez. Su pregunta menos banal fue respecto a mi futuro,
-¿Qué te ves haciendo dentro de veinte años?
Mi respuesta fluyó espontánea: "reposando en un sepulcro cómodo."
El tipo lo tomó a broma y comenzó a carcajearse con la misma risa non-sense de Pulgoso, el perro de las caricaturas.
Su reacción me incomodó: no lo dije en broma.
Pensemos un poco, ¿acaso no será el mundo, o lo que quede de éste dentro de unos años, un paraje tóxico de cincuentones solitarios?
No aspiro llegar a corroborarlo.

lunes, agosto 01, 2005

Sobre cítricos del supermercado y aportes de vida.

Cuando en algún momento del año 2000, hace escasos cinco años, un profesor de la Universidad me sugirió leer a cierto autor rumano nacionalizado francés (el desconocido por mí en ese entonces y ahora imprescindible Émile Cioran), intuyó de alguna forma que todo lo que pudiese escribir, a partir de ese día, sería un "antes y un después de Cioran".
A la postre, tuvo razón.
Y todo como resultado de haber leído un bizarro relato mío sobre la melancolía.
Pablo, el profesor, mencionó: "eres como Cioran sentado en un parque francés, disfrutando del bombardeo nazi".
La imagen me estremeció. Por supuesto, luego de conocer -y eventualmente, volverme adicto- a la obra de Cioran, me sentí un poco avergonzado de leerlo hasta entonces, y al mismo tiempo, comprendí que debía ser así, pues de haberlo leído unos años antes, no lo habría entendido.
No es lo mismo leer a Michael Ende a los 11 años que leerlo a los 30, como tampoco sobredosificarse el Prozac nation de Elizabeth Wurtzel a los 21 que a los 25.
Ahora que lo pienso, los autores que han nutrido mis días llegan cuando deben hacerlo: no fue ninguna casualidad encontrarme una antología de cuentos de H. P. Lovecraft en una librería de segunda mano cuando tenía 14 años, y disfrutar sus relatos recostado sobre una lápida del cementerio antiguo.Those were the days...
Precisamente siguiendo a Lovecraft, esta mañana el Hierofante (sujeto cómplice de aprobar mi tesis sobre Grunge y la Cultura de la Depresión, y elevarme a la vana y soez categoría de "Licenciado" (tan absurda en este país que hasta un político la ostenta), me ha enviado un correo con varias recomendaciones respecto a autores que debería consultar.
¡Dios! -es un decir, pues ya sabemos que no existe ¿ok?- ¿Hasta qué punto debo dar la impresión de ser un tipo "ácido"? No lo sé, pero por suerte, tampoco tengo pudor para hacer una pausa y pensar un poco al respecto.
Al punto: el Hierofante, comparándome con el limón más agrio del supermercado local, enfatizó un autor, justo a la médula:
"Debes leer a Michel Houellebecq."
Las primeras reseñas son orgásmicas: dan cuenta de un tipo depresivo que alguna vez fue a parar al psiquiátrico. Suficiente. Baste una frase para resumirlo:
"No hay que temerle a la felicidad: pues no existe."
Me ha dejado extasiado, tanto como la voz de Moz. O como la idea de que Gheesh podría existir fuera del Internet, caminando en cualquier calle de Madrid. Y mientras eso sucede, yo escribo estas líneas, a miles de kilómetros de distancia.
¿No es patético?
Por supuesto:
Es verídico.